Tiendas online, consejos para un comercio exitoso
Bien, perfecto, por fin te has decidido a ingresar en el club de los tenderos 2.0 y te has propuesto morder clientela en la Red. De hecho, quieres seguir la estela de esos veteranos visionarios que abrieron su negocio en internet allá por los años 90, con Nirvana todavía en el candelero musical, y dispuestos a interceptar al cliente allá donde se encontrara: tomando el sol en una playa, disfrutando de la vida en un pueblo leonés o haciendo el Camino de Santiago. De hecho, la estela de Amazon (1994) y el ejemplo patrio de la Tienda Barrabés (1995) no pasa inadvertida, pues ya llevan casi veinte años de veteranía en el comercio online. Casi nada, ¿verdad?
“¿Vender libros en Internet? Vaya tontería”, pensarían muchos al ver a Jeff Bezos, fundador del gigante, emperrado en esta idea. Dos años después, en 1997, debutaba en el Nasdaq.
Desde luego, en Neo tenemos claros los errores en los que no incurrieron estos Julio Verne de la economía digital:
1) No se saltaron el mandamiento de realizar un estudio de mercado previo. Ésta constituye la forma más sensata y lógica de conseguir información de nuestra clientela.
2) No escatimar en promoción y publicidad.
3) Mal diseño de la web. No conviertas tu web en el laberinto del Minotauro 2.0. No todos tienen la paciencia de Teseo y el hilo de Ariadna para salir del enredo de una mala accesibilidad y usabilidad.
4) Desmoralizarse y perder la paciencia ante unos resultados que avanzan sin prisa pero sin pausa.
5) Como me desmoralizo, dejo de actualizar la web, de “bloggear”, de “tuitear” y de “feisbuquear”. Nada espanta más a los clientes que un Twitter con telarañas.
Ahora te pasamos los consejos para que tu tienda en Internet le pise los talones, o al menos lo intente, a las pioneras Amazon y Barrabés:
-Incorpora un buscador interno para que tu cliente no se sienta como Sherlock Holmes siguiendo la huella de
Incorpora un buscador interno en tu comercio electrónico para la búsqueda de productos
un producto.
-Descripción del producto. Destierra los “copia y pega” del catálogo del proveedor e intenta redactar tus propios textos: sé original. Si puedes, desliza alguna palabra clave que otra. Es decir, sé avispado, my friend, y, sobre todo, amigo del SEO.
-No te hagas de rogar con la política de devoluciones, plazos, portes y demás temas logísticos. Que el comprador sepa a qué debe atenerse si el producto no acaba de encajarle. Si no le gusta, pónselo fácil. De lo contrario, estarás poniendo difícil su compra… y sabes sumar, ¿verdad?
-Medios de pago. A la hora de pagar, enriquece tu oferta con variados métodos para apoquinar. Muchos clientes son reacios a introducir sus datos bancarios, otros no saben qué cara poner cuando leen eso de PayPal y muchos quieren que vuelva la eṕoca dorada del contra reembolso para lanzarse a un frenesí de “shopping”.
-Un blog. Quien adquiere un producto también agradece los consejos sobre cómo usarlo y sacarle el mayor partido. Por ejemplo, ¿alguien amordaza a la dueña de una tienda que le aconseja cómo planchar ese vestido? Para nada, mejor que hable y despache su sabiduría, ¿verdad? Es un plus para su negocio. Por no mencionar que ese blog nos aúpa un poco, nos sirve de sherpa para alcanzar las mejores posiciones en los buscadores.
Bien, pues ya te vas con la panza bien llena de consejos para fraguar un ecommerce exitoso. Ahora a digerirlos bien. Seguro, son de calidad.