Consejos para escoger los azulejos de cocina

Por Anad

La cocina no es solamente el lugar de la casa donde se prepara la comida, sino que dependiendo de su amplitud y de los muebles que se incluyan en ella más allá de los propios puede tener otros usos: se puede comer en ella, tomar el café con las visitas, alargar el desayuno de los domingos y quedarse leyendo, como sitio de reunión mientras se prepara la cena o durante una fiesta, hacer los deberes con los niños, etc.

Por ello, es importante pensar de una manera práctica a la hora de elegir el mobiliario, los colores que van a predominar, los suelos (que atraen mucha más suciedad que los de otras habitaciones de la casa) y… los azulejos. Sí, porque los azulejos de cocina tienen que estar preparados para acoger a la gente, para evitar la grasa y la suciedad que se acumula en este espacio y para crear el ambiente perfecto para que esta habitación no sea solamente un almacén de comestibles. Por ello, desde Zaask te vamos a dar algunos consejos que se han de tener en cuenta a la hora de elegir azulejos de cocina.

¿De qué otros elementos depende la elección de los azulejos de cocina?

  • Muebles: no es lo mismo una cocina con unos muebles rústicos que con unos más actuales y minimalistas, pues al primer caso le convendría más unos azulejos envejecidos y al segundo unos más grandes.
  • Encimeras: en este caso, lo mejor es decantarse por el contraste: azulejos claros (beige, blanco, grisáceo) para encimeras negras de granito o mármol y azulejos de gres porcelánico para encimeras de acero inoxidable.
  • Suelo: combinar azulejos de cocina con suelos de cocina es una tarea más difícil, pues incluso se llegan a tocar en algunos puntos, por lo que en este caso los colores tienen realmente que ajustarse. Un pequeño truco para que esto ocurra, además de elegir bien ambos colores, es colocar en la pared una cenefa o azulejos sueltos (pueden incluso hacer un dibujo) de la misma tonalidad que el suelo.

¿Qué tipos de azulejos de cocina existen en el mercado?

  • De porcelana o cerámico: económicos, poco o nada porosos (por lo que son fáciles de limpiar) y de cualquier tamaño, color y textura. En definitiva, una apuesta segura.
  • Rectificados: son diferentes a los tradicionales, pues se trata de una baldosa porcelánica con el canto cortado recto en un ángulo de 90º. Son mucho más caros pero más bonitos, pues apenas de distinguen las juntas una vez colocados. Son ideales para las cocinas modernas.
  • De gresite: son piezas pequeñas y cuadradas (de entre 2 y 3 cm) que van a formar un mosaico al ser colocados. Son ideales para cocinas amplias ya que son coloridos y van a dar sensación de amplitud y luminosidad. ¿Su inconveniente? Van a presentar muchas juntas una vez colocados, lo que dificulta su limpieza.
  • Gres normal o porcelánico: es decir, esmaltado o mate. La ventaja de esta gama de azulejos de cocina es que presenta multitud de opciones en cuanto a colores, tamaños, formas y texturas, lo que permite encontrar la combinación perfecta con el resto de elementos de la cocina. Además, se trata de un material muy resistente a productos químicos, por lo que su limpieza es muy fácil.
  • Hidráulicos de imitación: están realizados con gres y son tendencia para este año 2015, pues se trata de azulejos que imitan a esos viejos diseños que iban haciendo bonitos dibujos, ¡pero con las ventajas de los nuevos materiales!

Por otra parte, los azulejos de cocina presentan una multitud de opciones en cuanto a texturas, colores y tamaños, por lo que dependerá de ti y de tu creatividad el elegir los más adecuados para que encajen con el resto de elementos.

Los azulejos de cocina son, por tanto, un punto fuerte a tener en consideración a la hora de montar tu cocina, así que valora diferentes opciones y lánzate por la que más te guste, pues será tu habitación particular. Y si no te ves con la capacidad de tomar esta decisión, no dudes en solicitar la ayuda de los mejores profesionales de Zaask.