Cuando vemos una mamá darle el pecho a su bebé parece que sea algo tan fácil y automático como el respirar… pues si te soy sincera, una acción tan natural como amamantar a tu hijo se convierte en una de las cosas más difíciles y preocupantes en el primer momento después del parto.
A día de hoy se recomienda que apenas nace tu bebé se enganche al pecho lo antes posible, para favorecer la conexión madre-hijo. De esta forma aprende a engancharse y a mamar correctamente.
Los miedos como madre llegan cuando tantas mujeres madres que conoces te cuentas sus historias tipo: “A mi no se me engancho bien y me hizo grietas, consecuentemente como me salía sangre no lo pude amamantar”, “Tuve muchos problemas para engancharlo y al final no le pude dar el pecho”, “Mi leche no era suficientemente buena para hacerle crecer”… y muchas otras cosas que oyes y solo hacen que preocuparte.
Lo mejor es que no te pares a escuchar la historia de otras mamas!! Es cierto que si tu bebé no se engancha bien, te puede hacer grietas… pero que te lleguen a sangrar es bastante complicado. El truco para que te salgan menos grietas posible es hacer mucha atención en la posición del niño mientras le das la teta.
Es cierto que te puede dar muchos problemas engancharlo, pero no te agobies! Desde que das a luz estarás un mínimo de 2 días en el hospital. Aprovecha esos días para preguntar tantas veces como necesites a las enfermeras si la posición es buena o si esta bien enganchado. Es normal que al principio sientas un poco de dolor, pero si este va aumentando es que probablemente no se este enganchando correctamente.
Y créeme, si tienes leche abundante, esta será 100% buena para tu bebé. La naturaleza es súper sabia y cada madre produce una leche especifica y especial para su hijo/a. Si no esta cogiendo peso será por otros motivos…quizás no tienes la cantidad necesaria, o quizás no se enganche bien con lo que no come tanto como debería.
Por ultimo os dejo algunos consejos que me han ido dando a mi sobre la lactancia y que me han ayudado mucho:
- POSICIÓN DEL BEBE: Para amamantar a nuestros pequeños estos deben estar completamente estirados y girados hacia nosotras, de forma que su pequeña tripa toque con la nuestra. Su cabeza debe crear un ángulo de 90º con su cuerpo, por lo que no debe estar mal girado ni la cabeza subida ni baja. Y por ultimo, sus labios deben estar completamente abiertos, ya que para hacer una buena succión deberá coger todo el pezón y parte de nuestra areola.
- UN TRUCO: Los primeros días no acabarás de entender ni saber ver si tu bebé esta colocado en la posición correcta o no durante sus comidas. Hay un truco muy bueno para saber si esta succionando como debe. Basta desengancharlo (poniendo tu dedo índice en la comisura de su pequeña boca, verás que le viene de automático abrir la boquita) y mirar tu pezón. Si esta alargado es que está succionando perfectamente, si por el contrario, esta aplastado como si lo hubieras pellizcado, es que no esta cogiendo parte de la areola, por lo que no le llega leche como debería.
- DALE DE COMER CADA VEZ QUE LO PIDA: Verás que sobretodo los primeros días te pedirá el pecho constantemente. Al principio no producimos leche, solo calostro (lleno de sustancia y muy bueno para los primeros días de nuestros peques) por lo que comen poco cada vez que los enganchamos. Puede que se tire mucho rato en el seno ya que cuesta hacerlo salir y además, muchas veces se enganchan solo para sentirse bien y consolados con la mama. Al pasar los días y llegar a casa, algunos bebés siguen necesitando el pecho de la mama constantemente. Es importante ofrecerle el pecho siempre que lo pida por dos razones: 1. Porque es la mejor forma de aumentar la producción de leche y que se llegue a estabilizar la producción según su necesidad. 2. Porque lo necesita, puede que no sea hambre sino que necesite sentirse cerca de la mama. Algunos bebés les cuesta superar el alejamiento madre-hijo después de salir del vientre de la madre.
Al principio la lactancia puede ser cansina… a mi hay días que me puede, porque me da la impresión que pierdo todo el día con el pecho al aire! Pero debemos pensar que es una forma de estar cerca de nuestros pequeños y que nos necesitan. De esta forma me siento mucho mejor y no me importa para nada convertirme en su vaquita particular. Además, estoy convencida que apenas la piccola se estabilice con sus comidas, la lactancia será nuestro momento para intercambiarnos miradas y amor, haciéndolo así el momento más tranquilo y bonito del día!
¡Ánimos a todas con la lactancia!