¿Por qué los niños no leen?
Es una pregunta que hoy en día deberíamos ampliar a ¿Por qué nadie lee? La cultura de los libros en España, está de capa caída. Lo que consigue que los niños tengan menos curiosidad e interés por agarrar un libro. Además, la televisión, la archi-enemiga de los libros, hace una dura competencia. (A pesar de la inexistente calidad de sus programas). Los libros nos cuestan más leernos por que nunca hemos aprendido a leer. En nuestro tiempo, como en el de nuestros padres, teníamos una serie de lecturas obligatorias, que aunque eran clásicos de la literatura, desde luego, no son libros que pueden enganchar a un niño de 10 o 14 años. Lo que consigue que los niños se alejen más de los libros.
De hecho, el último boom, que consiguió enganchar a millones, si millones de niños en el mundo a un libro, fue, Harry Potter. Creo, que es más lógico que un niño aprenda a leer con Harry Potter que con la Celestina (libro que volví a leer de mayor y me encanto, pero no con 10 años) La pregunta es ¿pensamos en los niños cuando queremos que cojan el gusto a los libros?
Aquí tienes una lista con algunos consejos para ayudar al niño a descubrir el maravilloso mundo de los libros.
- Los niños hacen lo que ven. Nosotros debemos ser los primeros que cojan un libro, antes que ver que está haciendo esta semana Belén Esteban. De ésta forma, conseguiremos que el niño, vea algo normal el leer, en vez de estar viendo la televisión.
- Desde pequeño, acostumbrarle a leerle cuentos todos los días. Y cuentos muy diferentes. Así iremos descubriendo y conociendo los gustos de nuestro niño. Además de saber en un futuro que libro podemos recomendarle.
- Apuntar al niño a la biblioteca, es muy bueno. Ya que conocerá un ambiente, que está dirigido a esa desconocida actividad para él, como es leer.
- Si al niño no le gusta un libro, no debemos obligarle a que lo acabe. No hay problema en que cambie de libro. No todos los libros nos van a gustar igual. Esto también ayudará en su poder de decisión.
- Si el niño está leyendo, podemos cogernos un libro nosotros y pasar un buen rato los dos leyendo cada uno su libro. El niño se verá acompañado en la actividad. Y quien sabe, a lo mejor lo coge por costumbre.