Además de ser un pescado azul menospreciado antiguamente un chicharro es una acción muy volátil cuyo precio, habitual pero no necesariamente, es inferior al euro. Su bajo precio, como el del chicharro, es lo que le da su peculiar nombre en español, mucho más poético que su equivalente en inglés: penny stock.
Hay muchos ejemplos en el mercado continuo español. Amper, Coemac, Codere, Quabit. A continuación, un gráfico con la evolución de Coemac (antigua Uralita) los últimos días:
Se puede observar como la empresa en su conjunto, representada por sus acciones, pasa a valer más del doble en cuestión de horas. Un inversor que hubiera comprado acciones de Comeac por 1.000 euros el 26 de Octubre las podría haber vendido el 10 de noviembre por más de 2.000 euros ¿Y si hubiera invertido todos sus ahorros, digamos 100.000? Sí; se podría jubilar varios años antes de lo que tenía previsto. Por supuesto lo contrario también ocurre. Se puede perder el 100% de la inversión en chicharros en pocas horas.
Muchos son los analistas bursátiles que, en público espantan a los inversores de invertir en chicharros. Tantos como en privado invierten capital y tiempo tratando de identificar el chicharro que les dará una rentabilidad de tres dígitos en cuestión de semanas. Lo cierto es que invertir en chicharros entraña grandes riesgos por lo que doy los siguientes consejos:
- Invertir en chicharros es una lotería. Ni más ni menos. Utiliza solo aquel dinero que te sobre.
- El análisis técnico tiene poca validez cuando se trata de chicharros. El único que tiene una base sólida para estos valores es el análisis fundamental.
- Casi todos los rumores que escucharás sobre este u otro chicharro son falsos y tienen una motivación determinada (hacer que el valor suba o baje).
- Si no tienes tiempo para seguir detenidamente la cotización bursátil de los chicharros es mejor que no inviertas en ellos. Dada su volatilidad unas pocas horas pueden hacer la diferencia entre ganar o perder mucho dinero.
- Cuidado con las comisiones: la tentación más grande es entrar y salir constantemente de estos valores ya que las grandes subidas y bajadas son emocionalmente duras. Ten en cuenta que, pierdas o ganes, tu bróker siempre ganará. Las comisiones de tu bróker son siempre importantes, pero mucho más si vas a empezar a operar con chicharros.
- Utiliza los las ordenes “Stop-Loss” que te permiten vender cuando la acciones ha caído por debajo de un determinado precio. Es una buena manera de minimizar el riesgo.
Dicho esto, invertir en chicharros es una actividad divertida que puede reportar grandes rentabilidades. A mi modo de ver es mucho más constructivo y satisfactorio que la lotería o los casinos.
Buena suerte.