Consejos para mantenerse sano y activo durante la adolescencia

La adolescencia es esa complicada etapa de la vida que comienza con la pubertad a los 12-13 años de edad y termina a los 17-21 años cuando se alcanza la etapa adulta.

Esta etapa se caracteriza por un desarrollo físico, intelectual, social y emocional, por la que es, sin duda, una de las más importantes de nuestra vida, ya que son los años en los que más formamos nuestro cuerpo y nuestra personalidad.

Si tienes algún familiar adolescente o tú mismo te encuentras en esta etapa, sabrás que es común sentirse letárgico y cansado a menudo. Esto se debe a que el cuerpo está empleando mucha energía para garantizar su correcto crecimiento.

No obstante, eso no significa que debas sentirte cansado constantemente, todos estos síntomas pueden mejorarse con unos sencillos consejos vigilando tu dieta y tus hábitos diarios.

6 consejos para estar sano y activo durante la adolescencia

Duerme bien

La adolescencia es una etapa del crecimiento en la que el cuerpo y el cerebro están en continuos cambios, por lo que se encuentran constantemente activos y trabajando. Por este motivo, hasta los 21 años de edad el cuerpo necesita descansar durante más horas, por lo que es necesario dormir entre 8 y 10 horas diarias.

También es importante tener en cuenta que durante la noche aumenta la secreción de la hormona del crecimiento (GH) por lo que es necesario dormir bien especialmente durante la infancia y la adolescencia, para garantizar un correcto y saludable crecimiento.

Si andas cansado y te sientes sin energía, es posible que estés durmiendo menos de lo que tu cuerpo necesita, aumenta tus horas de descanso a un mínimo de 8 diarias y aprovecha para dormir un mínimo de 9 los festivos en los que tengas más horas libres.

Realiza ejercicio

Realizar ejercicio físico es importante a cualquier edad ya que activa tu cuerpo y tu mente, manteniéndolos sanos y fuertes durante más tiempo.

Si te notas sin estímulos y cansado todo el tiempo, realizar ejercicio puede ser la solución. Estarás pensando que si te encuentras cansado lo que menos te apetece hacer en ese momento es realizar ejercicio, pero realizar ejercicio libera tres hormonas que te ayudarán a sentirte más activo y más feliz al acabar y ,por lo tanto, con más energía. Las hormonas segregadas durante el ejercicio son las siguientes.

Serotonina

Te aportará una sensación de calma anti estrés, por lo que te permitirá conciliar mejor el sueño por las noches. Además te ayudará a regular la ingesta de alimentos.

Esta hormona te aportará una sensación de placer que hará que te sientas más feliz y que desees volver a realizar ejercicio. Además, al tener niveles de dopamina más altos en el cuerpo, te ayudará a reducir la cantidad de dulces, tabaco u otras drogas que surgen el mismo efecto en tu cuerpo, por lo que te ayudará a llevar una alimentación y unos hábitos de vida más saludables.

Ésta es la hormona más popular de todas. Es aquella que al terminar de realizar ejercicio nos permite sentir felicidad, alegría e incluso euforia. Además, proporciona un efecto analgésico en el cuerpo que reduce entre otros el estrés y la ansiedad.

Esta hormona es liberada de forma inmediata tras realizar ejercicio y su efecto se reduce muy rápidamente. Sin embargo, nuestro cuerpo es capaz de recordar la felicidad que produce y nos incitan a realizar ejercicio de nuevo para poder volver a experimentarla.

Rodéate de tus mejores amigos

Tener una vida social activa hará que sientas motivación por hacer cosas nuevas y por descubrir nuevos intereses.

También podrás compartir tus preocupaciones y experiencias con ellos ya que si son de una edad similar, estarán pasando por los mismos procesos y podrán entenderte mejor que nadie.

Rodéate de amigos que consigan sacarte siempre una sonrisa. Eso te mantendrá animado e indirectamente te hará sentir más activo y con más energía.

Descubre nuevos hobbies

Este punto está muy relacionado con el anterior. Descubre nuevas aficiones que puedan interesarte. Esto te mantendrá activo y con una actitud más positiva que te ayudará a sentirte más sano y energético.

Cuida tu alimentación

Durante todas las etapas de tu vida, es importantísimo llevar una alimentación equilibrada para poder mantenerte sano y fuerte.

Esto gana aún más importancia durante la niñez y la adolescencia, ya que el cuerpo necesita un aporte mayor de ciertas vitaminas para garantizar la correcta formación física y emocional.

Durante la adolescencia, hay ciertas vitaminas y nutrientes que nuestro cuerpo necesita más que en otros momentos de nuestra vida. Por lo tanto, deberás llevar una dieta sana y equilibrada basándose principalmente en los nutrientes listados a continuación.

• Vitamina A: esta vitamina la puedes encontrar en alimentos como la sandía, la ciruela, el plátano, la col, la zanahoria o el brócoli. Esta vitamina interviene en el buen funcionamiento celular por lo que es importante llevar una dieta rica en esta.
• Vitamina E: Esta vitamina también interviene en el funcionamiento celular y en el crecimiento, por lo que la mejor opción será incluir en tu dieta los frutos secos y las hortalizas de hoja verde.
• Vitamina C: Esta vitamina fácil de encontrar en frutas como la fresa, el kiwi, la naranja o la mandarina, te ayudará a fortalecer tu sistema inmunológico para evitar que caigas enfermo. Además también interviene en el correcto desarrollo de tus huesos, por lo que nuevamente, será importante que la incluyas en tu dieta.
• Vitamina D: Esta vitamina es la responsable de tu crecimiento óseo y un déficit de esta puede provocarte graves problemas de salud. Esta vitamina se obtiene a través de la luz del sol, pero también puedes encontrarla en productos lácteos. Para poder garantizar que tu cuerpo crece de una forma sana debes asegurarte de que tus niveles de vitamina D se mantienen adecuados.
• Calcio: El calcio te ayudará a mantener tus huesos sanos y fuertes y garantizará tu correcto crecimiento, por ello, es importante llevar una dieta rica en leche y derivados lácteos. Es importante que especialmente las chicas lleven una dieta rica en este nutriente, ya que en las mujeres ayuda a evitar la osteoporosis.
• Zinc: Este mineral interviene en la maduración sexual, por lo que es importante garantizar una correcta ingesta. Podrás encontrarlo en el cacao, en las ostras, en los cacahuetes, en la calabaza o en la mantequilla.
• Hierro: En la adolescencia es el momento en que más hierro debemos consumir. Esto se debe a que con el crecimiento aumentamos el volumen corporal muy rápidamente, por lo que necesitamos una mayor cantidad de hierro para que nuestro cuerpo pueda mantenerse sano con todos estos cambios. Además en el caso de las mujeres aparece la menarquia (primera menstruación) y es muy importante aumentar la cantidad de hierro en la dieta para garantizar una correcta cantidad a pesar de las pérdidas de sangre que suceden con cada menstruación. Un déficit de hierro puede provocar sensación constante de cansancio y falta de energía, por lo que es importante evitarlo.
• Ginseng coreano: Una buena opción puede ser recurrir a suplementos alimenticios naturales como el ginseng coreano. Esta planta totalmente natural puede ayudarte a sentirte más activo y energético. Puedes conocer más información acerca de este producto en el enlace.
• Citrato de magnesio: Al igual que sucede con el Ginseng coreano, este suplemento alimenticio a base de magnesio contribuye a la reducción de cansancio y fatiga, además de favorecer un correcto funcionamiento de los huesos, nervios y músculos. Si deseas saber más acerca de este, encontrarás más información en el enlace.

Recuerda que especialmente durante la adolescencia es muy importante realizar revisiones médicas a menudo.

Con exámenes médicos y análisis de sangre podrás averiguar si tienes déficit de alguna vitamina o nutriente que te hace sentirte más cansado de lo normal.

Por ese motivo, te recomendamos consultar con un médico si lo crees conveniente o si a pesar de intentar todos los consejos de esta lista no consigues sentirte más activo y con una energía adecuada.