Seamos sinceras... es muy difícil que nos podamos reconocer en el espejo luego de traer a nuestro bebé al mundo, porque además de las ojeras, el cansancio, las hormonas revueltas, la falta de tiempo para arreglarnos y el inmenso amor que tenemos por nuestro bebé y que nos nubla la vista, resulta que nuestro cuerpo quedó con unos cuantos kilos de más, nuestra postura dejó de ser "sexy", como también nuestra forma de caminar, no nos acordamos muy bien que quiere decir la palabra "músculos" o "abdominales", no encontramos prácticamente ninguna prenda que nos quede, porque la de antes del embarazo no nos entra y la ropa de maternidad nos queda grande, los tacos son incómodos para cargar a un bebé, los accesorios pueden dañarlo y en fin... somos otras!
Lo bueno es que poco a poco vamos a ir organizando nuestra nueva vida con el bebé y encontrando tiempo para "restaurarnos" y volver a ser un poquito más parecidas a lo que éramos antes.
Básicamente tendremos que volver a encontrar tiempo para ducharnos, peinarnos, maquillarnos y hacer un poco de actividad física, además de seguir una dieta sana y con pocas golosinas al menos, e intentar volver a caminar sensualmente a pesar de cargar un bebé, un coche y un bolsito materno lleno de pañales ;) Si les interesa conseguir unos cuantos consejitos más para recuperar la postura y la silueta tras el parto les recomiendo pasar por el blog Toda una Femina , sobre todo por el post: Pasos para recuperarte tras ser mamá (clic sobre el título), en donde podrán encontrar consejos y ejercicios muy útiles para hacer mientras siguen disfrutando de la nueva y maravillosa vida de la maternidad. Un abrazo!