Muchas de vosotras acudís a mi consulta para obtener consejos sobre como eliminar la celulitis. Ya sea verano, primavera, invierno u otoño, casi ninguna mujer (alrededor del 80%) se salva de esta acumulación de líquidos y grasas en determinadas zonas del cuerpo: muslos, caderas, nalgas, e incluso la cara interna de las rodillas.
La celulitis puede estar originada por problemas hormonales, herencia genética, mala circulación sanguínea, sedentarismo, estilo de vida poco saludable, etcétera… y si no se toman medidas adecuadas en las primeras fases de su aparición, cada vez puede hacer que el problema sea mayor, llegando a crear nódulos y formaciones de grasa localizada en algunas zonas del cuerpo. (¿Os suena la piel de naranja?)
Una serie de consejos básicos para evitar que la celulitis vaya a más son:
Seguir una alimentación saludable y equilibrada. Los alimentos recomendados son: Frutas, verduras y legumbres, Cereales y pasta integrales, pescado al vapor, plancha o grill, y tomar con mucha moderación leche desnatada y yogures (mejor si son de soja o avena).
Por otra parte, se deben evitar todas las grasas saturadas (embutidos, charcutería, repostería, fritos, salsa, etc.)
Es importante beber mucha agua (como mínimo 2 litros al día). Pero, ¡ojo!, eso no incluye bebidas carbonatadas ni aunque sean Light o sin azúcar. El agua es fuente de vida, lo otro no.
Eliminar el tabaco (ahora se lleva ser NO FUMADOR: ¡bien por esta moda!).
Alcohol, cuánto menos mejor. Un vasito de vino o una cerveza al día y no más. Las bebidas espirituosas blancas solo aportan calorías vacías y poco más, a parte de quedar muy bien en la mesa, o de la resaca del día después.
Café. Más de lo mismo. Un café por la mañana puede ayudarnos a espabilarnos (me apunto en el pack) pero de ahí a tomar cinco o seis al día va un abismo. O sea, ¡que uno no mas!
Evitar el estreñimiento. Para ello, nada mejor que añadir un poco de semillas de chia, lino, salvado de avena, o algas en nuestra dieta diaria. (Aunque las frutas y verduras también son una excelente fuente de fibra soluble).
Evitar la compresión venosa. ¿Y eso que significa? No a sentarse con piernas cruzadas, utilizar ropa demasiado apretada o ceñida (no a los calcetines, medias o jeans “embutidos”).
Utilizar calzado cómodo. Ni con mucho tacón, ni totalmente plano. Unos 2 o 3 centímetros de talón son lo correcto, pero no más de 4 cm. de alto.
Darse a diario duchas de agua fría, sí, FRIA, desde el tobillo hasta la ingle para tonificar la zona y como herramienta de gimnasia pasiva vascular. (más barato imposible).
Siguiendo en la ducha, se debe masajear la zona afectada por la celulitis con guantes de crin o algún jabón o crema exfoliante (puede ser casera).
Si habéis optado por algún tratamiento anticelulítico en crema, gel, sed constantes con su uso, y no esperéis milagros (Los resultados suelen notarse a partir de los tres meses de su uso).
Sí al ejercicio. No solo puede consistir en ir a un gimnasio. Andar, subir escaleras, bailar, saltar a la comba o correr. Si os movéis, vuestro cuerpo elimina toxinas, y mejora la microcirculación de las piernas y con ello mueve la piel de naranja!!
Controlar el estrés: Se ha demostrado que las mujeres que sufren ansiedad, estrés o angustia son más propensas a la celulitis, pues el estrés acelera la producción de toxinas y la oxidación celular. Intenta relajarte y tomarte un tiempo a diario solo para ti.
En este “momento auto-mimo-zen”, diario podéis regalaros un automasaje, empezando por los tobillos y acabando por los muslos, con un guante de crin. Seguidamente, una ducha de agua fría en las piernas y más tarde, una crema para piernas cansadas en los tobillos, una crema anticelulítica en los muslos, glúteos y caderas y una crema especial para pies secos. Qué se convierta en vuestro “ritual de belleza para piernas nocturno”. ¿Os parece?
Besos desde mi blog!!