Consejos sobre cómo no afrontar una entrevista de trabajo

Publicado el 12 marzo 2012 por Pedromolleda @masmarketing

A lo largo de mi vida he tenido un par de momentos en los que me ha tocado hacer entrevistas para seleccionar candidatos que entraban a formar parte de mis equipos, y la verdad es que a veces creo que no estaría mal dedicarse a ser entrevistador profesional, aunque solo sea para tener la posibilidad de escribir un libro con las lindezas que se sueltan en muchas de las entrevistas, o los curiosos tipos con los que podemos encontrarnos en dichas entrevistas.
Fruto de esa escasa -pero intensa- experiencia en el mundo de las entrevistas de trabajo, soy tan inconsciente que me atrevo a recomendar qué cosas NO SE DEBEN HACER O DECIR en una entrevista de trabajo:

  • No está bien visto que acudas 15 minutos tarde y te tumbes en la silla como si de tu sofá se tratara.
  • No deberías preguntar cosas demasiado concretas, como puede ser eso de "¿hay salas insonorizadas por si me cabreo en alguna reunión?"
  • Intenta transmitir cierto interés por el trabajo en cuestión (al que se supone, has aplicado por algo) y evita frases del tipo "a mi lo que me interesa es tener 2 horas para comer, irme a las 6 para ir al gimnasio, y horario intensivo en verano para ir a la piscina"
  • Aunque te encante charlar con la gente, recuerda que el motivo por el que esa persona y tu estáis en una mesa de una sala de reuniones, es meramente profesional. No me importa la vida de tus hijos, tus orígenes, ni lo que te gusta ir de compras. Te escucho por pura educación. Nada más.
  • El criterio meramente geográfico (dentro de unos límites) no debería ser suficiente para rechazar un trabajo, salvo que realmente no estés interesado en el mismo. Evita cosas como eso de: "y dónde dice que es el trabajo, Alcobendas? Ufff, tengo que pensármelo. Vivo en Móstoles"
  • Cuando estés en una entrevista de trabajo, recuerda que la persona al otro lado de la mesa pretende contratarte en una relación puramente profesional. No te va a contratar por el hecho de que le parezcas gracioso. Acostúmbrate a contar chistes con familiares y/o amigos. No en plena entrevista.
  • En el término medio está la virtud (ya lo dijo Aristóteles). No seas ni el más listo ni el más tonto. El entrevistador no tiene un sacacorchos, así que intenta describir tu perfil, intereses, experiencias, etc... pero no me hagas sacar cada palabra de tu boca, o pudiera ser que acabe cansándome.
  • Huelga decir que cierta presencia es importante. No queda muy bien ir en chanclas, con vaqueros y el botón de la camisa abierto hasta el ombligo o enseñando tus tetas. Me gustarán, pero creo que no es el momento de que me quede mirándote, estoy aquí para otra cosa (igual que tu, recuérdalo)


En resumen, voy a recordar lo básico del asunto, palabra por palabra:
ENTREVISTA DE  TRABAJO 


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