Uno de los errores más comunes cuando un cicloturista hace sus primeras salidas es hacer un esfuerzo máximo que lo único que nos provoca es que nos cansemos en muy poco tiempo.
Las claves están en tomárselo con calma y adquirir un ritmo más bajo con el que poder aguantar muchos kilómetros sin sufrir un gran desgaste aunque vayamos más despacio. Para ello, debemos evitar los cambios en los que nos cueste mover mucho cada pedalada ya que estaremos sobrecargando músculos y tendones y es cuando se producen las lesiones de rodilla sobre todo.Por otro lado, es importante mantener también una positividad que nos permita ir avanzando poco a poco a pesar de las alturas que hay que subir.
No debemos pasar las 70 revoluciones por minuto ya que a partir de ese balance el gasto energético se dispara. Normalmente en una marcha de montaña con plato mediano y piñón mediante a unos 17 kilómetros por hora estamos a unas 76 revoluciones. Esto os ayudará a controlar la candencia y el optimizar el esfuerzo.
El objetivo es avanzar pero sin hacer demasiado esfuerzo para permitir hacer más kilómetros. Esto significa que según los tramos debemos ir adaptándonos .
Poco a poco si encontráis la cadencia perfecta notaréis la diferencia en el pedaleo y el cansancio será mucho menor.