¿Qué me dirías si te pregunto por aquello que tú crees que es aportar valor? Según en qué ámbitos te centres, aportar valor puede ser satisfacer una necesidad de un cliente, ofrecer soluciones a sus problemas o facilitarle la vida de cara a hacer algo. Y no irías mal encaminado. Aportar valor es aportar algo más que un producto o un servicio a nuestro cliente, significa la creación de una experiencia, de un sentimiento y de un recuerdo para que, en definitiva, el cliente se sienta especial. En el mundo del blogging sería algo parecido, pero mucho más simple: un blog que aporte valor es un blog que hace que sus lectores se sientan valorados.
Los lectores son una parte muy importante de tu blog, por eso hay que saber identificarlos y crear cosas que hagan que se sientan valorados. Como siempre digo, esto no significa que tengas que escribir dejándote guiar exclusivamente por los gustos de tus lectores. Tú previamente, o mediante un proceso de evolución que puede durar meses o años, has de definir aquello sobre lo que quieres escribir, aquello que realmente te apasiona. Y una vez tengas esa pasión definida, entonces tienes que dirigirte al público que pueda interesarle. Y una vez identificado ese “lector ideal”, toca sacar la artillería pesada: hacerle sentir especial, aportarle valor entrada a entrada y, al final, fidelizarle.
Por eso hoy quiero hablarte de Cómo aportar valor con tu blog para crear contenido de calidad, mejorar tú como autor y, de paso, captar más lectores. Que te sirvan estos tips :)
1. Da sin esperar recibir
Además de generarte una sensación de frustración totalmente inútil e improductiva si no se produce, esperar siempre algo a cambio por parte de la poca o la mucha gente que te lea, es un pensamiento que te limitará la motivación para seguir escribiendo o inventar nuevos canales de comunicación y captación de lectores. Escribe porque realmente te guste, sobre lo que realmente te guste y no esperes a la palmadita en la espalda para creerte que realmente lo estás haciendo bien y eres, incluso, capaz de hacerlo mucho mejor.
2. Fíjate en las necesidades, deseos y problemas de quien te lee
Ya hemos visto que, generalmente en el mundo de los negocios, el valor que tiene un producto o servicio es la forma en la que cubre una necesidad, satisface un deseo o soluciona un problema de su cliente. Tus lectores, puede que (al menos por ahora) no sean tus clientes, pero sí que tienen necesidades, deseos y problemas que tú puedes ayudar a cubrir, satisfacer y solucionar. Por eso es importante, volviendo al inicio del post, conocer a nuestro lector, para saber cómo centrar nuestro contenido y crear una experiencia con cada entrada (aunque recuerda ser coherente siempre, con aquello que te diga tu ♥. Por ejemplo: sé que la mayoría de la gente que lee este blog tiene necesidades, deseos y problemas relacionados con el contenido de su blog, su trabajo, su inspiración, el lugar que ocupan o quieren ocupar en el mundo… Y por eso escribo para ellos. Pero por supuesto, si no me gustaran nada los temas sobre los que escribo, jamás me habría dirigido a este tipo de público. En definitiva, el orden va así: TU PASIÓN > PÚBLICO AL QUE PUEDE INTERESARLE > TU CONTENIDO).
3. Crea contenidos extra
Crear algún tipo de contenido que complete aquello de lo que hablan tus entradas y que unifique el concepto de tu blog (en el caso de este blog, por ejemplo, podrían ser las Mini Guías o la Newsletter) es una buena forma de ofrecer valor añadido más allá de tus entradas: vídeos, infografías, podcast o freebies descargables son algunos ejemplos más.
4. Da siempre lo mejor de ti
Tu blog y su contenido son el reflejo del tiempo que les dedicas. Un lector sabe cuando detrás de un blog hay alguien currando y cuando simplemente está a verlas venir. Es cierto, muchas veces hay blogs que no son para nada del otro mundo que crecen como la espuma en cuestión de muy poco tiempo, pero también es cierto que esos casos son la minoría. Generalmente, detrás de un lector sintiendo que un blog le aporta cierto valor, sintiéndose valorado, hay un blogger que se curra cada entrada con su ilusión, su tiempo y sus ganas. La dedicación, cuando es buena y no es postureo, se nota, e invita a ser compartida.
5. Sé real, cercano y accesible
Da igual cuánto de bueno sea un blog si no se nota que hay una persona de carne y hueso tras él, que escribe su contenido a la vez que opina, comparte sus pensamientos y difunde su propia experiencia. Un autor es uno de los principales valores de un blog.
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