A menudo relacionamos la persuasión con algo negativo. Es, sin embargo, la capacidad de cambiar la actitud o el comportamiento de una persona o grupo hacia una idea, objeto o personas, mediante el uso de las palabras, los sentimientos, el razonamiento o una combinación de los mismos. La persuasión sirve para que algo enganche y para inspirar y provocar una reacción en una audiencia potencial. Si eres una marca, querrás que tus seguidores se transformen en clientes y si eres blogger, seguro que te apetece atraer a más despistados que aparecen por casualidad en tu blog, y convertirlos en lectores.
Robert Cialdini en su libro Influence: Science & Practise, distinguió seis métodos o tácticas de persuasión, que hoy me permito cogerle prestados para trasladarlos al mundo del blogging.
1. La reciprocidad: Cialdini destaca que la gente tiende a devolver un favor. En el mundo del blogging, cuanto más dedicado es un autor, más feedback (en forma de comentarios y otras interacciones) recibe de sus lectores, que tienden a valorar el trabajo y el mimo con el que éste cuida su blog, intenta hacer únicos sus contenidos y ofrece cosas extra o con cierto valor añadido a las entradas.
2. El compromiso y la consistencia: un blogger debe comprometerse con su blog y tener cierta consistencia en los contenidos que comparte, para que su labor tenga cierta coherencia que, a su vez, implique a sus lectores, reales o potenciales, para que estos se comprometan a leer sus posts. Se crea entonces una relación basada en la fidelización de la audiencia en la que ninguna de las dos partes, pero sobre todo el autor, debe dejar de trabajar. Puesto que su compromiso con su propio blog ha de ser más fuerte que el de los lectores (que ya sabemos que, a veces, tan pronto como vienen… se van).
3. La prueba social: por la que Cialdini afirma que la gente hará aquellas cosas que vea que otra gente hace. Por tanto, y extrapolando al blogging, podemos llevar a cabo diversas acciones que impliquen cierta exclusividad para que así, cuando nuestros lectores las lleven a cabo, se produzca una especie de efecto contagio que haga que más lectores o individuos se unan. Un sistema muy bueno es el de Pay with a tweet, una herramienta que permite el intercambio entre contenido y acción social y al que gente que no sigue necesariamente tu blog, se suma, al ver el contenido compartido en el perfil de otra persona que sí que te sigue.
4. La autoridad: la gente tenderá a obedecer a figuras con autoridad, incluso si les piden realizar actos desagradables. Este punto sólo se cumple al 50% al extrapolarlo al mundo del blogging. Un experto en un nicho que sea de interés para los lectores, puede representar cierta “autoridad” debido a sus conocimientos, su experiencia o el trabajo que ya lleva desempeñado en su blog. Lógicamente, el mundo de los blogs es demasiado libre como para perder el tiempo en seguir como borregos a alguien, mucho menos si ese alguien insta a sus seguidores a hacer ciertas cosas. Los seguidores, y en este caso, la “autoridad” en el mundo del blogging, hay que ganársela día a día.
5. El gusto: la gente es convencida fácilmente por otra gente con quien se sienten a gusto. Si quieres enfocarte en tu audiencia, debes hacer de tu blog, un sitio en el que cualquier lector querría quedarse horas leyendo. Para eso, necesitas contenido de calidad y actualización constante, y mucho trabajo, sí, pero tu poder de persuasión para fidelizar a tus lectores, será mucho mayor si ese espacio agradable, se convierte en un blog que visitar como lectura de cabecera.
6. La escasez: la escasez percibida generará demanda. Cialdini pone el ejemplo de esas ofertas que dicen “sólo por un tiempo limitado”. En el mundo del blogging, la escasez es la diferenciación. Eso que te hace a ti, como bloguero, diferente del resto de los autores de tu nicho, esa marca personal que es tuya y que no podría ser de nadie más. Esa manera de preocuparte por los detalles, redactar tus contenidos o innovar, es lo que hará que tu contenido sea demandado porque será tan diferente que escaseará (dado que sólo tú, como único dueño de tu marca, eres capaz de generarlo).
Si quieres saber más sobre los 6 principios originales de la persuasión, puedes completar la información de este post AQUÍ.