La NES Classic Mini o Famicom Mini es una réplica sólo en apariencia. No hay cartuchos ni nada por el estilo; se trata, a grandes rasgos, de un emulador con esteroides. Además de funcionar con Linux, su hardware es más bien modesto y muy parecido a lo que estamos acostumbrados a ver en Android: tenemos un procesador Cortex-A7 (ARM) quad-core Allwiner R16, 256 MB de memoria RAM y 512 MB de almacenamiento.
Linux en la Famicom Mini
¿Que cómo lo ha logrado? Por lo poco que hemos podido entender del post publicado por urandom en su blog personal (puesto que está en japonés), ha sido arrancando la consola mediante el bootloader universal U-Boot, previamente habiendo usado un cable serie-a-USB para poner al chip Allwinner en modo FEL (un modo de bajo nivel presente en todo dispositivo Allwinner) para, de esta manera, poder flashear su propio kernel Linux customizado.
Hasta ahora, es todo lo que se ha logrado. De hecho es bastante, considerando que la consola apenas tiene una semana de vida en el mercado. Si esto es el comienzo, es imposible descartar que en el futuro podamos tener ROMs personalizadas o incluso distros de Linux adaptadas a los limitados recursos de la NES Classic Mini. Interesante, vaya.