Un hombre destruido… Un hombre solo, sin esperanza… Todo perdido…
Así comienza una de las sagas más impresionantes de la Playstation.
Una historia intrigante, violenta, que lo tiene todo para que los jugones adultos “lo flipen” durante unas cuantas horas. Digo para adultos porque el índice de violencia se recrudece a medida que se va desarrollando la historia, sobre todo en la tercera parte, en donde dotaron de inteligencia artificial a las vísceras dándolas vida propia.
Para los amantes de la mitología griega, es el juego perfecto: Personajes mitológicos con los que interactúa nuestro personaje, desde los ciclopes hasta los mismísimos dioses, pasando por harpías , gorgonas, sirenas, cancerveros, centauros, etc.. Y no solo eso… También pasaremos por emplazamientos míticos: Atenas, El desierto de las almas perdidas, El hades, El templo de Pandora ( situado en las espaldas de titan Kronos, padre de Zeus, Poseidon y Hades)
La historia consiste básicamente en la guerra personal entre los dioses y Kratos, un general espartano que, henchido de gloria, decide vender su alma a los dioses a cambio de ganar una última batalla. Sin ser consciente de las consecuencias de sus actos…Se convierte en la marioneta de los dioses.
Comenzamos con un Kratos dispuesto a servir a los dioses a cambio de olvidar las pesadillas que le acechan. En el Mar Egeo, su misión consiste en eliminar a la Hidra. Viviremos una batalla épica con uno de los “jefes finales” más difíciles de todo el juego, abriendo boca hacia un trama de engaños y caprichos
Poco a poco se van desvelando los orígenes de las espadas del caos, como llegaron a su poder, porque le llaman “el fantasma de Esparta” porqué tiene esas terribles pesadillas, etc…
Técnicamente el juego esta bastante completo, comenzando con unos gráficos trepidantes, señalando en muchísimas ocasiones la insignificancia del humano frente al dios o titán, escenarios enormes, un banda sonora muy trabajada y una dificultad media en el modo fácil que después se torna prácticamente imposible, donde el jugador debe demostrar su habilidad con los mandos en cuanto cambias de dificultad. No es un “machaca botones” como lo llaman algunos profanos.
Como he dicho son tres dificultades:
El modo mortal, que quizás no sea tan fácil al principio, pero con práctica y conociendo los movimientos del personaje te haces con ello en un santiamén.
El modo héroe que le hace especialmente difícil porque al mínimo toque de los enemigos, la vida de nuestro héroe se consume más rápido y son más duros de pelar.
El modo espartano, igual que el modo anterior pero más crudo y donde el jugador debe demostrar una gran habilidad con el mando.
El objetivo de nuestro héroe en este primer juego consiste en eliminar a un dios, Ares. Un dios que le esclavizó y le hizo ser cruel e inhumano.
Recibe la ayuda de Atenea, diosa de la Guerra, Civilizacion, Estrategia, de las artes, de la justicia, de la habilidad y patrona de Atenas. Ella participa en la gesta porque Ares decide destruir su ciudad y pide ayuda a nuestro protagonista, aparte del aprecio que le procesa. Luego irá interactuando de manera puntual con otros dioses como Poseidón, Afrodita,Zeus,y Atemisa, que le proporcionaran poderes para completar su misión.
Sin duda un juego digno de estar en todas las estanterías de los jugones más exigentes porque creo que da la talla con creces…Un juegazo de principio a fin.
Rikku