Autor: Robert Harris
Edición: Grijalbo, Barcelona 2010
«Año 63 a.C. Cicerón ha sido nombrado cónsul de Roma, el cargo más alto de la República, tras una ascensión turbulenta hasta la cima del poder que le ha granjeado los peores enemigos. Así, su política se ve condicionada por las intrigas y conspiraciones a su alrededor, que convierten la capital del Imperio en un verdadero laberinto de poder. En semejante escenario, Cicerón debe enfrentarse a Julio César, un joven líder que busca el favor del vulgo, y a Catilina, un personaje sibilino, conspirador y maquiavélico. Son años de disputas, complots y ambiciones desmedidas que marcarán el rumbo de Roma e inscribirán el nombre de sus protagonistas en la Historia» (de la contraportada).
Segundo libro de la trilogía sobre Cicerón (el primero, aquí). Si el libro es históricamente riguroso, Julio César era un auténtico peligro y la República romana un gallinero. El primero me gustó y este me pareció sin más. Tanto es así que no me he molestado en buscar el tercero, Dictator, con lo que me gustan las series de libros.