USS MAINE
¿Qué ocurrió realmente?
A día de hoy se desconocen las causas exactas, aunque se especula con varias teorías sobre los diferentes estudios e investigaciones que se han llevado a cabo desde la explosión hasta nuestros días. Pero veamos, antes que nada, qué ocurría en esa época en los tres países implicados: Cuba, España y Estados Unidos.
CUBA
Terratenientes y caciques cubanos, de origen español, quieren un estatuto de autonomía o la independencia para la isla. Se crea una crisis con el gobierno de España, que desencadena en la Guerra de los Diez Años (1868 - 1878). El Pacto de Zanjón puso fin a la guerra.
A comienzos de 1895 se produce una nueva revuelta con choques armados. En esta ocasión a las fuerzas rebeldes cubanas se une la ayuda prestada por Estados Unidos (que siempre tuvo interés por la isla, como veremos más adelante). En 1896 llega a Cuba el Capitán General español Weyler, quien neutraliza rotundamente a los insurgentes.
En 1897 muere asesinado el presidente español Antonio Cánovas del Castillo, a manos de de un mercenario o anarquista de origen italiano y pagado o instigado por los rebeldes cubanos en París. El nuevo presidente del gobierno español, Práxedes Mateo Sagasta concede la autonomía a Cuba, aunque los ánimos en la isla ya son casi irreconciliables. La tensión en Cuba es palpable.
ESPAÑA
En esta época, España mantiene diversas posesiones, tanto en el Atlántico (Cuba, Puerto Rico) como en el Pacífico (Filipinas, Isla de Guam, Islas Carolinas).
La relación de la metrópoli con sus colonias comienza a ser complicada, debido a continuos alzamientos de la población, promovidos por los líderes locales e instigados, estos a su vez posiblemente, por la referencia de la independencia de Estados Unidos, quien presta, en reiteradas ocasiones, ayuda a los rebeldes en las diferentes islas.
La situación para España es complicada; continuo envío de tropas y de barcos de la Armada para sofocar rebeliones, provocando un gran desgaste de vidas y de medios económicos.
ESTADOS UNIDOS
Mientras las potencias europeas se reparten África en su afán colonialista, EEUU fija su punto de mira en la expansión por los países hispanoamericanos y en las islas del Pacífico.
Compra el extenso territorio de Alaska a los rusos, conquista Tejas hasta Rio Grande, apoya las distintas sublevaciones rebeldes en las colonias españolas…
Para los estadounidenses la isla de Cuba era muy importante estratégicamente, y en su necesidad expansionista deseaban anexionársela. Intentaron en tres ocasiones comprar Cuba a los españoles: En 1848 por 100.000.000 de dólares, en 1854 por 120.000.000 y en la legislatura de McKinley por 300.000.000 de dólares.
España declinó siempre las ofertas de compra, por lo que a los EEUU se le agotaban las vías legales para conseguir la isla.
Volvamos al Maine
EEUU, con la excusa de que los ciudadanos estadounidenses que residen en La Habana pueden estar en peligro, deciden enviar a Cuba al acorazado Maine. El día 25 de enero de 1898 hace su entrada en la bahía de la Habana, para desconcierto de españoles, ya que no había sido invitado y no era normal que un buque de guerra entrara sin permiso en ningún puerto sin previa autorización. Los norteamericanos intentaban así intimidar a la gran potencia española.
Como respuesta a la iniciativa de EEUU, los españoles envían a su vez un acorazado, el Vizcaya, al puerto de Nueva York.
El Maine, tras permanecer amarrado a la misma boya desde el día de su llegada, extrema las medidas de seguridad, impidiendo que la marinería abandone el barco. Solo los oficiales pueden bajar a tierra.
El martes 15 de febrero, ya entrada la noche (21:40 horas) sobrecoge a los habitantes de La Habana: Una gran explosión se ha producido en el puerto, ante la atenta mirada de curiosos que en aquel momento se encontraban por allí. El acorazado Maine había saltado por los aires iluminando la bahía y hundiéndose momentos después, llevándose consigo la vida de 256 personas. Curiosamente la oficialidad del barco se encontraba casi en su totalidad en tierra firme, disfrutando de una cena y de un baile.
Comienza la investigación
Tras la conmoción y sorpresa iniciales, se decide realizar una investigación para aclarar lo sucedido, pues nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que ha pasado y cómo se ha originado la explosión.
Tanto España como Estados Unidos comienzan investigaciones independientes y los resultados no se hacen esperar mucho pero, como era de suponer, ambos resultados son completamente diferentes.
USS Maine entrando en el Puerto de La Habana
"Dame imágenes y yo te daré una guerra"
Estas palabras fueron pronunciadas por William Randolph Hearst, político, editor y magnate de la prensa y diversos medios de comunicación en Estados Unidos, poco después de la explosión del crucero acorazado Maine en la bahía del Puerto de la Habana y antes de la finalización de los correspondientes informes.
Estas y otras palabras, alentaban al público de EEUU a que se declinasen y presionasen para entrar en guerra contra España, de hecho el que sería el futuro presidente, Jefferson Davis, diría: "Recordad el Maine, ¡Al infierno con España!" La opinión pública cada vez estaba más de acuerdo en que era necesaria una guerra como respuesta al hundimiento del acorazado, aún cuando el informe pericial todavía no había acabado.
Sobre el informe de EEUU
La comisión estadounidense estaba compuesta por cinco oficiales de Marina. Estos hicieron poco más que entrevistar a los supervivientes y a otros marineros, a supervisar los informes presentados por los buzos que estudiaron el casco sumergido del Maine. Con tan solo estos insuficientes informes, la comisión determina que la explosión ha sido provocada y externa al Maine, presumiblemente por una mina anti crucero.
Sobre el informe de España
La comisión española contaba con dos oficiales de la Armada. Además de hablar con supervivientes, marineros y diversos testigos que se encontraban en la bahía, contaron con un exhaustivo informe de los buzos españoles, de informes de oficiales ingenieros de artillería naval y además invitaron a declarar a diversos expertos internacionales.
La conclusión del informe fue que la explosión se debió a causas internas y esgrimían, entre otros argumentos los siguientes: La explosión se produjo en el polvorín (paño 18 del barco); la carbonera estaba junto al polvorín y la combustión espontánea del carbón solía ser habitual; La forma en quedó la zona del barco donde se produjo la explosión era de "V" invertida; no se apreció columna de agua ni peces muertos, como suele ser habitual en las explosiones por minas; el sonido de la explosión fue muy potente (si hubiera sucedido bajo el mar por efecto de una mina no se habría producido tanto sonido).
Comienza la guerra
Como era suponer, tanto el informe como la opinión pública estadounidense, así como sus medios de comunicación solo veían un culpable: España.
España a su vez no termina de entender cómo el gobierno de EEUU ignora el estudio de la comisión española, mucho más amplio, detallado y verosímil.
Finalmente EEUU acusó a España del hundimiento del Maine y envió un ultimátum al gobierno de Madrid: Exigían la retirada inmediata de Cuba. La respuesta de España fue tajante: No se replegarían ni aceptarían un ultimátum de EEUU y les declararía la guerra si su territorio era invadido.
Era lo que esperaban los norteamericanos, que astutamente ya habían movilizado la flota del Pacífico hacia Filipinas y la isla de Guam y había bloqueado Cuba con su flota del Atlántico. Todo estaba preparado. Comenzaba así la guerra hispano - estadounidense, donde España perdió sus últimas posesiones de ultramar.
Las principales teorías del hundimiento en la actualidad
Desde la fatídica explosión se han realizado un gran número de investigaciones y de momento no se ha podido demostrar, a ciencia cierta, cuál pudo ser la causa real, aunque se barajan varias hipótesis, entre las que destacan cuatro de ellas:
1ª La que más peso tiene hoy día es la de accidentalidad. Se cree que se debió a un accidente fortuito, producido por combustión espontánea del carbón. El depósito de munición se encontraba anexo al almacén de carbón. En la bahía del puerto de La Habana circulaban otros barcos españoles, por lo que se descarta la mina submarina.
2ª Atentado rebeldes cubanos. Esta hipótesis apuesta por la colocación de una bomba por parte de los rebeldes cubanos con el propósito de que EEUU culpase a España del hundimiento. Esto provocaría la reacción estadounidense y la expulsión de las tropas españolas de la isla.
3ª Mina subacuática española. Se refiere a que el hundimiento de produjo a causa de la explosión de una mina, colocada por los españoles, para evitar el apoyo constante que tenían los rebeldes.
4ª Conspiración. Los que avalan esta teoría dicen que fue el propio gobierno de los EEUU quien hizo explotar el barco, con todos los marineros en su interior, para conmover a la opinión pública norteamericana, y sin sus oficiales (estaban todos en tierra menos dos). El hundimiento del barco en puerto español les daría la excusa perfecta para una declaración de guerra y obtener así Cuba y Puerto Rico.
Fuesen cuales fuesen las causas reales, sirvió de pretexto para que se iniciara la guerra y como consecuencia de ella España perdiera Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.
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