Hoy vi en la televisión algo de lo que creo que tengo que escribir, todavía no puedo creer que en pleno 2020 sigan pasando estas cosas y haya que explicarlas como si se tratara de un tema menor e intrascendente.
Últimamente, los medios de comunicación (al menos en Argentina) le están dando mucha prensa a personas que creen en conspiraciones bastante surrealistas, que por lo general son inofensivas; si alguien cree que la tierra es plana, que el hombre jamás pisó la luna o que los gobiernos nos contaminan desde aviones con químicos para cambiar el clima, no pasa nada.
Los grandes problemas y peligros, comienzan cuando personas influyentes como actores, deportistas y hasta políticos o médicos, dudan del importantísimo papel que juegan las vacunas y medicamentos en la erradicación y el tratamiento de miles de enfermedades (desde males menores hasta algunas mortales) y muchas veces también redoblan la apuesta «denunciando» que provocan autismo en los niños (esto viene por un pseudo estudio publicado en 1998 por el doctor Andrew Wakefield para enriquecerse vendiendo alternativas a las vacuna triple viral, algo de lo que podemos hablar mas adelante) o enfermedades nuevas, ya que el gobierno y las farmacéuticas realizan pruebas y negocios a través de ellas.
Volviendo a lo que mostraba la televisión argentina y me inspiró a esta reflexión, en el nefasto (para mi) programa de Gisela Barreto (conductora mas nefasta que su mismo programa, que por ejemplo, comparó las relaciones homosexuales y el sexo anal con un vaso dado vuelta mojando a todos en una mesa) estaba invitada la médica Chinda Brandolino, quien dejó clara su postura anti aborto legal y antivacunas con argumentos un tanto racistas, homófobos y repudiables, como sus dichos sobre que las potencias mundiales intentan controlar a la población pobre a través del aborto, la anticoncepción, la homosexualidad y la esterilización.
Esto es altamente peligroso, ya que provoca que mucha gente tenga miedo a vacunar a sus hijos, lo que conlleva grandísimos riesgos que muchas veces desembocan en la muerte de menores inocentes (verdaderas muertes de niños, no como en los pseudo argumentos anti aborto seguro) y, lo que es peor, provoca que muchas enfermedades ya erradicadas vuelvan a aparecer, como fue el caso del sarampión que por el año 2000 había sido eliminado completamente a nivel mundial y está brotando con fuerza en estos últimos años.
Además, sus dichos sobre los anticonceptivos, no son menos peligrosos, porque obviamente el no uso del preservativo es la causa de contagio de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados.
Realmente pienso que profesionales médicos que piensan así no deberían ejercer, y hasta debieran ser sometidos a algún juicio por mala praxis, ya que son los grandes culpables de todo esto que de a poco, va arruinando muchas vidas, y en tiempos de coronavirus y muchas muertes, es importante hablar del tema.
También espero informar al menos un poco con esto, y que los que piensan en no vacunar a sus hijos, recapaciten porque es la mejor forma de protegerlos y amarlos.
Por favor, pensemos en los demás!
F.I.