Constitución... ¡exprópiese!

Publicado el 09 mayo 2017 por James Nightingale @atracoalpueblo

Constitución… ¡Exprópiese!
Veámoslo de esta manera: Sí usted tiene un auto y lo presta a un amigo, éste no puede pintarlo, venderlo, ni cambiarlo, solo puede usarlo y entregarlo en las mismas condiciones en las que le fue cedido, porque el vehículo no le pertenece. En todo caso, sí desea realizarle alguna modificación debe preguntarle a usted… el dueño es quien decide.
Con la Constitución ocurre lo propio, ella pertenece al pueblo, contiene la forma de Estado que la mayoría decidió, desiderátum que los gobernantes deben acatar, es la sacrosanta regla democrática. En consecuencia, sí la Constitución amerita ser modificada es el pueblo quien debe consentirlo como depositario de la soberanía, de la capacidad de decidir sobre los objetivos y fines del Estado, la autodeterminación.
Por ello, el Artículo 5 CRBV es enfático “la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”, resaltamos el mandato “intransferible” pues no hay vía legal ni legítima en que ella recaiga en segundos ni en terceros, e incluso, para que el mismo pueblo pueda cambiar la Constitución prevé una iniciativa de 15% del registro electoral para que en acto seguido la mayoría de los ciudadanos decida aceptarlo o no, mal puede un gobernante comenzar a cambiarla sí el pueblo no ha dado su aval.
¿Por qué debe ser así? Una nueva carta magna por mera voluntad de los gobernantes no solo es una flagrante inconstitucionalidad, sino que es probablemente la manera más certera de asesinar la democracia, solo satisfará intereses gobierneros, por ello el Art. 347 es tajante al otorgarle al pueblo el poder de convocatoria, el 348 prevé quiénes tienen la iniciativa para solicitarle al pueblo la convoque. Cualquier otra interpretación está dominada por oscuros intereses, es tarifada, antidemocrática ¡Tirana!
Nadie niega el derecho que tiene Maduro a proponer una constituyente, el 348 lo faculta, solo que la carta magna lo limita exclusivamente al poder de iniciativa, es decir, solo de proponerla, es obligante preguntar primero al pueblo sí desea comenzar el dispendioso proceso a una nueva constitución ¡Esta es la interpretación legítima, constitucional, democrática! Hay otras interpretaciones, pero ellas hacen que la constitución quepa en una billetera, usurpan la soberanía del pueblo.
Ni el propio Chávez logró cambiar en 2007 los fundamentos de la Constitución del 99, posteriormente, logró incorporar en su texto la reelección indefinida, parte del pueblo, fiel a su desfavorable viveza criolla, solo quería la permanencia en el poder de quién a través de presuntas “políticas sociales” otorgaba principalmente beneficios económicos, pero se opuso al modelo cubano de país enajenador de soberanía popular que hoy se quiere volver a imponer.
Maduro sabe que enfrentar cualquier proceso electoral libre, directo y universal le redundará en una estrepitosa derrota, por eso inventa una constituyente ilegítima e inconstitucional. Por eso, en una “desesperada desesperación” miró directamente y con desdén la Constitución nacional y dijo “exprópiese”. Leandro Rodriguez Linárez @leandrotango
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