Constituyente, negociación, sangre...

Publicado el 25 julio 2017 por James Nightingale @atracoalpueblo

Constituyente, negociación, sangre…
Primer escenario, la constituyente: Supongamos llegó el 30 de julio, el gobierno impone su junta dictatorial, las protestas que hoy son graves se acrecentarán exponencialmente, el ya difícil financiamiento extraterritorial del gobierno sería imposible, nadie en su sano juicio invertiría en un país sin seguridad política, jurídica, ni social, con total opacidad en las finanzas públicas, incluso, sus socios China y Rusia sabrían muy comprometidos sus inversiones, obligándolos apoyar otra administración venezolana. Las riquezas del país no son un fuerte del gobierno, también lo son para la oposición, máxime sí ofrece transparentar el uso de los recursos, ajustarlos a las leyes de la república y tratados internacionales.
La violencia de Estado sería el único sustento gubernamental, debilitándolo aún más internacionalmente. A lo interno, el venezolano desechó el miedo y está dispuesto a morir por su libertad, no hay represión que pueda contra un bravo pueblo. Este escenario “constituyente” terminaría a corto plazo con la caída del chavismo, exterminándolo.
Segundo escenario, sin constituyente: Maduro recoge su propuesta “constituyente” amparado en un diálogo/negociación, este escenario le representaría un muy elevado costo político, solo atrasaría su salida del poder a corto o mediano plazo, sin embargo, el chavismo como actor político, probablemente bajo la luz/sombra de Luisa Ortega Díaz, podría subsistir.
Ahora bien, el gobierno no sería solo quién tendría un altísimo costo político, sino la oposición también ¿Negociar? ¿Qué, cómo?
a) Elecciones: Cuáles ¿Regionales, municipales, presidenciales? Sí se retoma otra senda electoral distinta a la presidencial podría parecer sano, ahora ¿Lo aceptaría el pueblo mayormente opositor luego de tantas muertes y desmanes a los DDHH? Una interrogante cuya respuesta pareciera ser una negativa, la furia popular podría arrasar por igual a líderes opositores, enrareciendo mucho más la densa crisis política.
a.1) Condiciones electorales: De existir una apuesta electoral habría que preguntarse con cuál CNE ¿El mismo? O se procederá a la elección de otro lo cual dilataría los lapsos de espera al urgido cambio ¿Cuánto aguantará la paciencia del país? También habría que preguntarse ¿Cuál será el acuerdo sobre el TSJ? Maduro aceptaría reinstitucionalizar el país, estas instituciones arremeterían contra él, contra los responsables de todos los crímenes acaecidos, al menos, en sus luengos 4 años de gestión ¿O se pactaría? ¿Lo aceptaría el pueblo? Sí se dejasen los actuales CNE y TSJ la oposición es quien tendría todas las de perder, un más de lo mismo.
Como observan no es nada fácil, toda vez que el pueblo venezolano exige cambio inmediato de gobierno, está decidido a ello. El único escenario expedito y apaciguador sería la renuncia del gobierno antes del 30 de julio, pero requeriría un destello de sensatez y patriotismo casi mágico por parte de Maduro y sus impías élites, solicitadas por justicias propias y extrañas. También podría renunciar/huir ante el agravamiento de las protestas y presión social... Así estamos. Leandro Rodríguez Linárez   @leandrotango           TwittearEnviar este artículo a tus seguidores