Construir la relevancia de la izquierda

Publicado el 01 julio 2010 por Reven

Escribir para que no lo lea nadie siempre me ha parecido una estupidez. Por otro lado escribir con el único fin de que lo lea mucha gente me parece también una cosa inútil y solo puede tener como fin hacer negocio. La clave para mí está en escribir cosas útiles que le lleguen al mismo tiempo al mayor número de gente. Pero cada día más me da la impresión de que la relevancia va en consonancia del favor de los poderosos o de lo capaz que seas de hacer la pelota al más estilo Pajín o por otros medios como Cristina Pedroche, que no parece que tenga una gran experiencia profesional a sus 19 años y mucho menos una gran carrera periodística a su corta edad (1). El problema es que nosotros no tenemos el favor de los poderosos y no podemos escalar en una montaña que aspiramos a construir.

Hay discursos mucho más poderosos y razonables que los que acaparan portadas, personas mucho más útiles que aquellas que han adquirido importancia en los últimos años que bien podrían competir con estas. Hay razonamientos que es urgente que empiecen a llegar a la gente y hace falta mucha pedagogía para poder aspirar a cualquier cosa. La manera de hacerlo es poseer un medio de comunicación que de ejemplo de otro tipo de comunicación para dar ejemplo de otro tipo de mundo y de otras formas de pensar.

Como caso paradigmático recuerden que el PSOE recobro su relevancia -tras la transición era inferior a la del PCE- a raíz de poder dar a conocer sus ideas en El País. Tener una tribuna es importantísimo para ser capaz de hacer llegar el discurso y una izquierda sin un medio de comunicación fuerte es un ejercito sin armas. Todos los muy valiosos grupos a la izquierda del PSOE que se esparcen por el estado español están desamparados contra una maquinaría mediática de la que no pueden defenderse. Necesitamos un medio para recobrar la relevancia que merecemos, no es la única tarea, pero es necesaria.

(1) Son tres mujeres las que cito por motivos meramente casuales, no recordaba en ese momento el nombre de ningún hombre pero existen a manos llenas los ejemplos masculinos.