Construyendo liderazgo

Por Joseluisp

 

¿Qué pueden hacer las empresas para mejorar el potencial de sus directivos? Todo depende del alcance que quieran dar a su proyecto.

Muchas empresas recurren a la formación. Envían a sus directivos a programas de desarrollo de liderazgo que realizan consultoras y escuelas de negocio. Algunos se desarrollan en formato outdoor. Todos suelen partir de un enfoque muy práctico y muy orientado a mejorar las competencias directivas de los asistentes. Las empresas que tienen el tamaño suficiente pueden incluso organizar acciones formativas a su medida. En cualquier caso es una buena oportunidad para aprender y mejorar las habilidades de dirección.

Otras organizaciones avanzan un poco más. Ponen en marcha programas de coaching orientados a el desarrollo de sus directivos. Estos programas parten de que los participantes ya tienen todo el conocimiento y todas las herremientas para desarrollar su liderazgo, pues ya recibieron la formación o se están desarrollado en paralelo a acciones formativas específicas. Las sesiones de coaching se estructuran para que coaches y coachees trabajen en superar aquellos obstáculos que les impiden alcanzar sus objetivos, así como en potenciar las capacidades que les acercan a ellos.

Algunas organizaciones introducen en la ecuación herramientas para evaluar las competencias de los directivos. Este paso supone un mayor valor añadido para el proceso pues estas herramientas de evaluación nos ayudan a conocer en qué competencias puede mejorar cada directivo, lo que facilitará el foco para las acciones ya mencionadas de formación y coaching. Para ello existen muchas herramientas en el mercado (MBTI, DISC, PAPI, Feedback 360, …) que nos ayudan a detectar dónde puede cada persona mejorar su potencial.

En un nivel de mayor complejidad, hay organizaciones que integran estas actividades de formación, evaluación y coaching en el marco de un proyecto más ambicioso. Un proyecto dirigido a consensuar cuál es la visión, la misión y los objetivos de la empresa. Este consenso es el punto de partida para definir cuáles son los cambios estratégicos y culturales que se necesitan para lograrlo y cuáles son las necesidades de liderazgo que se requieren para ello. Una vez llegados a este punto, las actividades de evaluación, formación y coaching se enfocaran a facilitar un liderazgo en la organización que sea compatible con las necesidades detectadas.

Desarrollar el liderazgo en la organización es un tema muy serio y no se debe improvisar. El éxito de estos programas dependerá del grado en que estén alineados con la estrategia de la empresa, con sus objetivos, con su cultura y con las declaraciones que se han desarrollado en torno a su misión y a su visión. Mientras mejor combinemos todos estos ingredientes más espectacular será el impacto del proyecto sobre el potencial del equipo directivo. Probablemente sus competidores ya lo están haciendo.

Notas

Estos días he encontrado una buena introducción al desarrollo de liderazgo en el libro de Douglas McEncroe. Su título es Cocinando Liderazgo y está publicado por Ediciones Deusto.