Cuando creamos una historia debemos dotar al protagonista o protagonistas y al antagonista o antagonistas de conflictos, deseos y objetivos. No vale que sean buenos por que sí o malos por que sí. Necesitas algo más.
Cada uno de ellos debe contraponer sus deseos u objetivos al otro para crear conflictos, es decir, el protagonista y el antagonista no pueden querer lo mismo y con el mismo fin, uno de ellos debe de quererlo por otro motivo que cause conflicto con los deseos del otro.
Se ha de distinguir entre metas principales y acciones secundarias. Las metas principales son aquello que el protagonista desea y las acciones secundarias es el cómo lo consigue.
Pongamos por caso que nuestro Protagonista es abogado defensor y que nuestro Antagonista ha cometido el crimen. El objetivo principal del Protagonista es demostrar la inocencia de su cliente mientras que el Antagonista desea cargarle el muerto a otro y librarse de la justicia como objetivo principal.
Como acción secundaria, nuestro Protagonista seguirá las pistas hasta descubrir la verdad. Eso lo conducirá a realizar su objetivo principal: descubrir la verdad.
Sin embargo, cuando el Antagonista trate, como acción secundaria, de poner al protagonista entre las cuerdas y acusarlo a él del asesinato. De este modo, el protagonista no sólo debe de defender a su cliente y descubrir la verdad sobre el caso si no que ahora también debe de probar su inocencia. A esto lo llamamos Oposiciones.
Es esencial que haya conflicto entre el Protagonista y el Antagonista a fin de crear una historia. Dicha historia puede empezar bien sea con el objetivo o meta del Protagonista como con el conflicto del Antagonista.
A continuación te pongo varios ejemplos sobre:
- Objetivo principal:
- Probar la propia inocencia.
- Probar la inocencia de otro.
- Alcanzar el éxito.
- Alterar el curso de la historia.
- Encontrar o localizar a una persona u objeto desaparecido.
- Llegar a convertirse en artista.
- Descubrir la verdad.
- Triunfar en el amor.
- Ayudar a alguien.
- Procurar un mundo mejor.
- Salvar al mundo.
- Búsqueda de la identidad.
- Superar adversidades.
- Superarse a sí mismo.
- Superar los problemas económicos.
- Emprender un negocio.
- Evitar un crimen o acto terrorista.
- Alcanzar una posición laboral o social importante.
- Cometer un crimen.
- Volver a casa.
- Asumir poder.
- Provocar la caída de otro.
- Causar daño.
- Buscar venganza.
- Huir del pasado.
- Ganarse el perdón.
- Buscar un tesoro.
- Conflictos:
- PROTAGONISTA:
- Enamorarse.
- Querer un objeto.
- Desear justicia.
- Buscar el éxito.
- Desear un trabajo.
- Tratar de alcanzar una meta.
- Tener una ideología.
- Tratar de defenderse.
- La víctima.
- El defensor.
- Un competidor.
- De parte del bien.
- …
- ANTAGONISTA:
- Un rival.
- Separar a la pareja.
- Querer el mismo objeto.
- Escapar de la Justicia.
- Desear el mismo trabajo.
- Tener un punto de vista diferente.
- El agresor.
- El traidor.
- El competidor.
- Robar un objeto.
- De parte del mal.
- …
- PROTAGONISTA:
Hay muchas más posibilidades, sólo has de encontrar la tuya. Recuerda que siempre deben de entrar en conflicto y siempre deben de topar con obstáculos para que no le resulte demasiado sencillo todo al lector. ¡Ánimo!
Saludos,