Parece mentira que esta catapulta sea tan sencilla y a la vez funcione tan bien. De hecho, tuvo tanto éxito que los chicos nos pidieron hacer algunas catapultas más para abastecer nuestro arsenal y preparar nuestra peculiar batalla.
Este pequeño trabajo de bricolaje es muy simple de hacer y a la vez muy divertido para jugar.
La mejor parte es que las catapultas son baratas de hacer, necesitando materiales que probablemente ya se tengan en su hogar.
Materiales necesarios para hacer nuestra catapulta
– Un bloque de madera.
– Una pinza.
– Un par de palos de madera (como la de los helados).
– Un tapón de plástico (por ejemplo, el de una botella de leche).
Cómo hacerlos:
Paso uno
Pegue la pinza de forma segura en un pequeño bloque de madera.
Paso dos
Pegue un palito de madera en la parte superior de la pinza.
Sugerencia: después comprobamos que si pegábamos dos palos de madera juntos, la madera es mucho más fuerte y durará más tiempo. Es especialmente aconsejable en el caso de que se tenga a niños (o adultos) muy entusiastas jugando con ella.
Paso tres
Pegue el tapón al final del palito de madera.
Paso cuatro
¡Cargue con munición y prepárate para pasar un buen rato con los pequeños!
¿Qué clase de munición podemos usar para la catapulta?
En cuanto a qué tipo de munición funciona bien, averiguarlo es parte de la diversión.
Usamos:
Bolas de algodon o de alguna esponja. Funcionan muy bien y son muy seguras si por algún casual tienes que cruzar por la línea de fuego.
Un neumático de goma de un juego de Lego.
El tapón de una botella de plástico.
Una pelota de ping-pong (sin duda prueba una, ya que vuelan muy lejos).
Una pequeña pelota de mentira de golf -muy ligera, hecha de plástico solamente- (¡otra voladora!).
No estoy seguro de a quién le divertía más el juego con la catapulta… si a los chicos o los padres. ¡Digamos que fueron un éxito!
Juegos y juguetes para tus hijos