Consultores o coaches: ¿Cuándo y para qué conviene cada uno?

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

La dinámica de cambio permanente en que vivimos (mucho más en un país con características pendulares como el nuestro), coloca a las empresas ante constantes situaciones de incertidumbre. Muchos empresarios, entonces, miran a su alrededor buscando un profesional que pueda ayudarlos a capear el temporal. Habitualmente se recurría a un Consultor, pero desde hace unos años los Coaches Ontológicos comenzaron a tomar fuerza en el mercado, con una propuesta diferente.

Hoy, muchos empresarios se preguntan: ¿En qué se diferencia uno de otro?, y ¿Cuál les conviene para lo que necesitan resolver?

Aunque ambos profesionales trabajan sobre las dificultades del otro, ya sea un individuo o una organización, hay diferencias conceptuales muy concretas, que pueden ayudar a identificar claramente cuándo conviene llamar a un consultor, y cuándo es mejor hacer coaching (en este artículo nos referimos al coaching ontológico)

Cuándo el Consultor.
En general, la Consultoría focaliza el aprendizaje en la incorporación de conocimientos. Su trabajo se centra en lo intelectual, y en tener las competencias necesarias para aprender a hacer "lo correcto".

Desde nuestro punto de vista, la Consultoría es un servicio para proveer consejo "especializado" en un campo particular. El Consultor es contratado porque trae cierta experiencia y competencia en un área particular, donde la compañía tiene problemas.

Entonces, llamamos a un Consultor cuando necesitamos un experto con experiencia en un campo de acción específico de la organización, donde hay problemas. Por ejemplo, necesitamos elaborar un plan de marketing, reposicionar nuestra marca, lograr la certificación de normas ISO, resolver problemas específicos en la productividad de planta, reducir determinados costos, controlar el patrimonio y estado de resultados, etc.

El Consultor es efectivo cuando tiene las respuestas a las preguntas que le hace el empresario.

En general su trabajo consiste en analizar el cuadro de situación, y elaborar un informe con propuestas. Y su efectividad se demuestra cuando es posible implementar con éxito las recomendaciones que brindó.

Por otro lado, el Consultor ve a la organización a través del clásico modelo del organigrama y se centra en los procesos, detectando las funciones que no están operando correctamente y que por ello afectan los resultados esperados.

En general, aun cuando el Consultor demuestre ser acertado en su diagnóstico y efectivo en sus propuestas, para conseguir una continuidad de buenos resultados suele ser necesario repetir la consulta, lo cual genera cierta dependencia.

Cuándo el Coach.
Mientras que el Consultor brinda un consejo "experto", en un campo particular, en el caso del Coaching el trabajo es muy diferente ya que no enseña, dirige ni aconseja.
El Coach es un profesional entrenado para hacer preguntas de forma tal que cada persona, por su propia cuenta, reflexione, piense y hable en voz alta sobre el tema, y su efectividad se demuestra cuando el empresario consultante descubre sus propias respuestas, y genera el aprendizaje a partir de esa comprobación.

Lo que propone el coaching es la habilidad de descubrir nuevas acciones posibles, de una manera que facilite llevarlas a cabo. Y la medida del éxito del Coach es que su interlocutor resuelva por si mismo la situación, sin instrucciones externas ni recetas iluminadas, con total independencia.

Necesitamos un Coach ante situaciones tales como la dificultad en observar las posibilidades a futuro; conflictos de relación entre las personas; falta de comunicación efectiva; caída en el rendimiento de áreas, personas y/o equipos; falta de efectividad en la coordinación de acciones entre las áreas; desarrollo del Trabajo en Equipo; estados de ánimo que están afectando los resultados; falta de compromiso o involucramiento, o dificultad en el desarrollo de Liderazgo, Compromiso y Confianza.

En el Coaching se trabaja con la gente para mostrarle nuevas posibilidades y asistirlos en la toma de acciones que previamente no eran tan obvias. El planteo es que para aprender necesitamos involucrarnos, no solo en lo intelectual, sino fundamentalmente en las emociones y la corporalidad. Lo que se plantea es que somos seres emocionales que pensamos, y no seres racionales que nos emocionamos.

Incluso, muchas veces surgen dificultades en la implementación de las instrucciones de un consultor, y se requiere entonces la participación de un coach para encontrar y superar las limitaciones que tienen los actores.

La visión de futuro.
Por otro lado, el Consultor diseña el futuro desde el pasado. Es decir, analiza la situación y la dificultad que ha surgido, propone una corrección desde su conocimiento específico sobre lo que juzga que no está funcionando y en base a eso, diseña lo que se debe hacer.

El Coaching, en cambio, está dirigido a inventar el futuro desde el futuro, basado en las posibilidades y declaraciones de la visión que tiene el jugador.

Lo que trae el Coach es la habilidad de observar y ver nuevas acciones posibles para la persona, y comunicarlas de un modo que le permita hacerlas realidad.

En cuanto al management, el Coaching Ontológico observa a la organización como una red donde se ponen en juego múltiples compromisos, que se manifiestan a través del lenguaje, el cuerpo y las emociones.

El Coaching es un paradigma alternativo para el gerenciamiento tradicional basado en "ordenar y controlar". Propone que "hacer una diferencia", tanto en el dominio de los resultados como en el de las relaciones significa "transformar seguidores en líderes", a partir de una toma de compromiso.

Este nuevo paradigma de liderazgo produce transformaciones en el modo de ser de las personas y organizaciones: una nueva forma de observar, de pensar, de comunicar, de relacionarse y por lo tanto de actuar, generando la manera de ser que se requiere para lograr los resultados que se desean.

En resumen, podemos decir que los Consultores son sumamente efectivos cuando se trata de resolver situaciones puntuales, que demandan una determinada expertise.
Sin embargo, cuando se trata de resolver aspectos vinculados con las relaciones interpersonales en la organización, la visión de futuro o la motivación, creemos que lo más adecuado es convocar a un Coach. Porque más que respuestas iluminadas que abarquen todas las necesidades, lo que se necesita es un liderazgo capaz de generar preguntas inteligentes, con una mirada sistémica y responsable que facilite el aprovechamiento de todos los recursos de que se dispone. Y esto se desarrolla a través del coaching.

Fuente: http://emprendedoresnews.com/tips/coaching-tips/consultores-o-coaches-cuando-y-para-que-conviene-cada-uno.html

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