Los consumidores, cada vez más se van concienciando de que pueden influir en el mercado con sus hábitos de consumo, por lo tanto se va avanzando en el camino de influenciar a la oferta desde la demanda. La transparencia junto a la calidad y al precio será fundamental para el proceso de toma de decisiones para comprar un producto o contratar un servicio. Es fundamental que desde el mundo empresarial, se integre como una de las variables de la dimensión RSE “consumidores” la información, de tal forma que ésta sea una relación simétrica con los ciudadanos y no una asimétrica como ocurre en la actualidad. Para ello es fundamental el acceso a una información clara, oportuna, fácil de entender y que pueda ser visibilizada con un logo o sello “ad hoc”, de tal forma que les permita ser responsables y conscientes a la hora de consumir,
Los cambios individuales que se van produciendo, están empezando a fructificar en cambios generales, la cultura de la implicación personal para que se puedan cambiar comportamientos empresariales se afianza.
Quizás una de las consecuencias de la crisis económica, está siendo la pérdida de confianza de la sociedad en las empresas. The Economist Intelligence Unit acaba de hacer público un Informe especial, basado en entrevistas a más de medio millar de ejecutivos: el 52,9% se muestra de acuerdo en que el comportamiento de los consumidores estará en el 2014, más influenciado por temas relacionados con la ética y la sostenibilidad. Para ello es fundamental que la transparencia informativa se intensifique, sin información no se produce la confianza de los ciudadanos en las empresas.