A continuación voy a hablar de la última cinta de Steven Soderbergh, Contagio, el cuál ha creado una película seudo-documental que mantiene la tensión como si de una película de terror se tratará, sosteniendo una intriga sobre cual será el siguiente en la temible lista de las víctimas que se van sucediendo sin piedad ante el temido virus.
Ante un plantel de grandes actores, como no podía ser de otra manera, las interpretaciones están a la altura, y quizás por ello acuda más gente a las salas. Quizás hubiera conseguido más dramatismo con actores desconocidos, pero no hubiera tenido el impacto que acabará teniendo.
Esta vez no voy hablar de las interpretaciones, que sin desmerecer están todas estupendas, aquí la verdadera estrella es su director Soderberghy el estupendo guión de Scott Z. Burns, por lo directo e impactante que es, sin concesiones, con extrema dureza como debe de ser, un virus de esa magnitud no respeta a nada ni a nadie, y así es como nos lo cuentan.
Está película no llega al nivel que para mí consiguió en las dos entregas de Che, las cuales están contadas de una forma aparentemente tan veraz que acaban por convertirse en verdades absolutas. Otra gran película que me viene a la mente sobre el sistema judicial, y a pesar de un mayor entretenimiento, es JFK, que, independientemente de si dice o no la verdad, está contada de tal manera que es del todo creíble. Pues Contagio sin llegar al nivel de las anteriores por muy poco (se permite alguna licencia de moralidad) consigue que el espectador tenga conocimiento del funcionamiento del sistema sanitario, científico, farmacéutico, de comunicación y militar en un caso de un virus tan mortal como del que se ocupa.
La fotografía de la película logra involucrarnos, cual documental, en la historia, y más que espectadores de una película nos convierte en testigos de la situación que se va a crear con dicha historia. Incluso la música, que no llega a abusar en ningún momento, nos envuelve de tal manera que crea la tensión necesaria en los momentos puntuales.
También nos cuenta como la pandemia de Gripe Española de 1918 se cobró millones de personas en todo el mundo, y dando un dato como esté, el director nos vuelve ha decir que a pesar de las experiencias sufridas en la historia, el sistema sigue su curso y no hace nada, repito nada, para subsanar errores del pasado, porque lo único que interesa en una situación como ésta no es salvar la mayor cantidad de vidas, sino salvarse a sí mismos los que se consideran imprescindibles. Me viene a la cabeza la frase más oída en estos casos por los políticos y es la siguiente: “Estamos trabajando para que no se vuelvan a repetir estas situaciones”, y como podéis comprobar es una mentira lanzada a la sociedad para tranquilizarla, porque las situaciones de caos se repiten una y otra vez sin solución.
Otra critica que nos ofrece Steven Soderbergh es la de los medios de comunicación, cuando un particular desvela las mentiras que el gobierno esta lanzando a la Sociedad a través de Internet, y empañan su trabajo diciendo que escribir en un blog no es “Escribir”, con lo que a mí lo que me están diciendo es que la información en un medio de comunicación está manipulada y filtrada para que nos llegue lo que ellos quieren, sin embargo cuando la misma no tiene animó de lucro, nos sale del corazón y no es manipuladora.
No obstante, Soderbergh no ha querido hacer una película más, para eso ya teníamos una muy recomendable y entretenida sobre el tema de virus que es Estallido, sino un documental perfectamente construído para dejarnos un mensaje que no es otro que aunque parezca mentira que en una situación de caos, el sistema no funciona o sí, para unos pocos privilegiados que son los de siempre.
Resumiendo si la información que vais a recibir os interesa como tal, os encantará, pero si buscáis un divertimento es mejor no perder el tiempo con ella, porque no os gustará.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.