Durante los últimos años, se han llevado a cabo varios estudios que muestran la relación entre contaminación atmosférica y bajo peso de los bebés al nacer, este es un tema que preocupa a los investigadores dado que el número de casos de bebés con peso reducido se incrementa año tras año. Recordemos que el bajo peso se relaciona con diferentes problemas de salud en los bebés, es una cadena de sucesos que empeoran la calidad de vida de los niños, por otro lado, la contaminación ambiental también es responsable de otros problemas en los pequeños, deterioro de la memoria, rendimiento intelectual más limitado, agresividad, riesgo de morbilidad, mortalidad perinatal, etc.
Ahora podemos conocer los datos de uno de los mayores estudios realizados sobre el efecto que tiene la contaminación atmosférica en las mujeres embarazadas y en sus futuros bebés. La investigación la ha llevado a cabo el CREAL (Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona), en ella se han estudiado datos pertenecientes a nada menos que tres millones de nacimientos de diferentes países del mundo. Una de las conclusiones principales es que las madres que viven en un ambiente cuya contaminación del aire tiene partículas en suspensión de un tamaño de entre 2,5 y 10 micras (PM2.5 y PM10), son más propensas a tener bebés con un peso inferior a 2’5 kilos, de hecho, existe una correlación evidente entre el nivel de contaminación ambiental de un lugar, y la tasa de nacimientos con bajo peso.
Las partículas en suspensión están formadas por compuestos orgánicos, metales pesados como el plomo, humo, elementos tóxicos procedentes de la actividad industrial y los vehículos, la agricultura, etc. Hay que decir que hablamos de unos niveles de contaminación ambiental a los que habitualmente se expone la mayoría de la población mundial, sabiendo esto, se hace obligada una nueva revisión de la reglamentación sobre la calidad del aire, nuevas actuaciones orientadas a reducir el nivel de contaminación, como la introducción de energías más respetuosas y sostenibles, un ejemplo en el caso de los vehículos serían los coches eléctricos.
En el estudio sobre la relación bajo peso al nacer y contaminación ambiental, se denuncia que el continente europeo cuenta con una legislación permisiva con la contaminación. Un ejemplo que se puede citar es la regulación en Estados Unidos, en ese país se exige que no se superen por año los 12 microgramos por metro cúbico de aire de partículas cuyo tamaño sea inferior a 2’5 micras. En cambio, en la Unión Europea este valor se incrementa hasta los 25 microgramos, es decir, el doble, esta situación provoca que las agencias europeas debatan sobre el tema, aunque teniendo en cuenta todos los estudios que muestran los peligros de la contaminación, nos parece absurdo un debate, directamente se deberían reducir los límites sin perder más tiempo.
Otro caso extremo a destacar es la contaminación ambiental que sufre China, de hecho, durante estos días el país ha aparecido como noticia en los medios de comunicación por la elevada tasa de contaminación ambiental, llegando a superar un P.M de 700. Parece evidente que la población china sufrirá las consecuencias, especialmente las madres embarazadas y sus futuros bebés, será interesante conocer los estudios que se realicen a medio plazo para evaluar la tasa de nacimientos con bajo peso y las consecuencias para la salud presente y futura de estos niños.
Este estudio llega en un buen momento, ya que este año se ha declarado como Año del Aire por la UE, poniéndose en marcha una nueva estrategia con propuestas para mejorar la calidad del aire en toda Europa. Podéis conocer más detalles del estudio a través del artículo publicado en el CREAL.
Foto| Gregg Cerenzio
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Contaminacion atmosférica y bajo peso de los bebes al nacer