Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al menos 25 mil personas mueren cada día en el mundo por causas derivadas del consumo de agua contaminada.
La contaminación más común y difundida es la que producen los pozos negros y fosas sépticas, que contaminan con materia fecal y desperdicios domésticos el subsuelo y las aguas subterráneas. Esta contaminación puede llegar a pozos de agua para consumo humano o riego, y puede provocar graves enfermedades, ya sea a través del consumo directo o de alimentos contaminados.
Las fosas sépticas y pozos negros son sistemas de depuración anticuados, con un rendimiento muy bajo de depuración (el agua continúa estando contaminada). No sólo no cumplen con las últimas normativas en materia de aguas residuales, sino que son un foco de infecciones, malos olores y contaminan el subsuelo y la capa freática.
Si usted tiene una vivienda aislada o casa que no está conectada con la red de alcantarillado público, debe instalar un sistema de depuración por oxidación total.
(Ver Depuradoras de Oxidación Total)
Las depuradora de oxidación total, es el tratamiento más eficiente para la depuración de aguas residuales domésticas. Con un rendimiento de depuración superior al 90%, el agua tratada ya no es contaminante y se puede drenar al subsuelo o emplear para riego.
Para un mejor funcionamiento de su depuradora no olvide:
- Evitar el uso excesivo de detergentes no-biodegradables y lavandinas.
- No arrojar colillas de cigarrillos al inodoro, la nicotina y el alquitrán de uno solo puede contaminar hasta 50 litros de agua.
- Las pinturas, disolventes y restos de venenos o medicamentos, hay que llevarlos al Ecopark, nunca arrojarlas al retrete o a la pila.
- Los aceites empleados para cocinar, residuos sólidos y las grasas obstruyen las cañerías, contaminan el agua y el suelo.