La luz artificial se considera un contaminante cuando se emite hacia direcciones a las que no se necesita, y en horarios o lugares en los que nadieprecisa de esa luz.
En ocasiones la luz artificial dirige parte de su luminosidad al cielo, esta luz choca con las partículas que hay en la atmósfera y se produce el característico halo luminoso que puede apreciarse por encima de las ciudades, incluso a decenas de kilómetros de distancia.
El deslumbramiento también es una forma de contaminación lumínica. En ocasiones una luz artificial de excesiva intensidad incide sobre nosotrosy nos impide ver correctamente. Esto es muy característico en carretera, cuando un vehículo no quita las luces de largo alcance al encontrarse otro vehículo de frente. Este deslumbramiento puede ocasionar graves accidentes.
Además de ello, la luz afecta a todos los biorritmos, de animales, plantas e incluso de los seres humanos. Muchos seres vivos utilizan la luz natural de la luna y las estrellas para orientarse, al localizar una fuente de luz artificial nocturna, estas especies se desorientan.
Los insectos, por ejemplo, se ven atraídos por la luz de las ciudades y dejan su hábitat natural. Esto además de provocar plagas de insectos en las ciudades, afecta al ciclo de vida de sus depredadores, que dejan de tener su fuente de alimentación disponible.
Aunque la luz artificial causa numerosos problemas, aún tenemos la posibilidad de hacer frente a los mismos. Aquí tienes una serie de consejos que puedes integrar en tu día a día para evitar la contaminación lumínica: