Para los que tenéis un blog, como éste en el que escribo, la idea os puede resultar muy asimilable: cuando publicas puedes hacerlo para un círculo restringido de familiares o personas conocidas, o para círculos más amplios con los que compartes aficiones o gustos o idea políticas, cosas así; también puedes publicar en modo público y cualquier persona de no importa qué lugar del planeta vea y lea lo que tu has puesto en esa entrada de blog.
¿Por qué no contar nuestros sueños?
Podríamos iniciar una red planetaria de soñadores sin temores.
¿Os animáis?
La mujer de Loot
Daniel Paniagua Díez