En este año, va a ser el segundo libro en que aparezca, ya que el primero fue en abril. Me produce mucha alegría y, sobre todo, un fuerte estímulo para continuar adelante en lo que más amo: la literatura. Aunque tengo claro que, publicada o no, seguiré escribiendo, pues es lo que hago desde siempre, lo que me gusta y sin lo que no puedo pasarme.
También tengo otras razones para estar feliz. Si no surge ningún imprevisto (que no surja, por favor), en breve salgo de viaje. Por fin me llegaron las ansiadas vacaciones tras un año y medio irregular, donde las preocupaciones por temas de salud de los míos han sido la tónica angustiosa. Afortunadamente, todo se ha superado y los oscuros días quedan atrás, olvidados en un rincón de la memoria.
Además, en esta ocasión, como seguidora fiel que soy de la novela sobre la “Fundación de Roma” y muy metida en mi papel de Rea Silvia, madre de los gemelos Rómulo y Remo, me fijaré con cuidado en determinados lugares cargados de simbolismo histórico.
Sé que entenderéis que no podré acudir a vuestros blogs durante unas semanas. Espero que me perdonéis y no me olvidéis.
Hasta la vuelta. Miles de besos para todos.