Contigo hasta el Final
Por Daniel.A.Araiz Esquivel
El amor que sentimos por los animales es tan amplio que llegan a ser un miembro más de la familia, llegando a convertirse en un fraternal amigo, un fiel compañero de los ratos más luminosos hasta de los más oscuros por lo que se esté pasando; regalándonos su mejor acto de emotividad.Muchas veces las mascotas (los animales) sufren de patologías muy crónicas que nos hacen pensar en tomar decisiones que son difíciles, no solo son fuertes para el propietario, sino también para nosotros los veterinarios. Esa decisión final tiene un nombre y es la Eutanasia, llamada así a toda acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes enfermos o terminales, acelera su muerte con su consentimiento. La palabra deriva del griego: ευ eu (‘bueno’) y θάνατος thanatos (‘muerte’).
En la clínica diaria uno encuentra cada caso, mas esto es el último recurso a usar; hay propietarios que ven a las mascotas como molestias cuando están viejitas, o simplemente ya no pueden tenerlas o se cansaron de limpiarles sus excrementos, excusas no fundamentadas para hacer este tipo de actos, queriéndose librar de esa hermosa responsabilidad sin ton ni son. Particularmente estoy a favor de este acto, solo cuando ya no quede más remedio, cuando ya hemos dado todo por la mejoría del paciente, o cuando este tenga un traumatismo del cual su sufrimiento sea a plenitud; de otra forma ni lo propongo como Médico.
Por eso siempre recomiendo realizar constantemente chequeos preventivos de las mascotas con su veterinario de confianza, realizar sus vacunaciones y desparasitaciones, sus exámenes de laboratorios anuales, una buena higiene, deportes y mucho cariño; de esta forma no solo les estamos dando calidad de vida, si no que podremos detectar a tiempo si existe algo fuera de lo normal en nuestros paciente. Ama a tu prójimo como a ti mismo, eso es aplicable también con los animales; si no puedes tener una mascota por cualquier causa, o sabes que no podrás asumir esa responsabilidad, es mejor que no lo tengas el daño puede ser mayor.
Una mascota no solo es para darle de comer y beber, es cuidarla, llevarla a su veterinario con sus chequeos, es amarla y como todo ser vivo, envejecen y se vuelven más vulnerables, por eso hay que estar con ellos hasta el final.