Una vez más, en el Tour de France no hay lugar para etapas de transición. Masiva caída en el final de una jornada que se suponía tranquila, que dejó afuera al líder Tony Martin (Etixx-Quick Step).
Día 6 del Tour de France (Abbeville-Le Havre 191,5 km) siempre a la vera del Canal de la Mancha, con tres puertos de cat. 4 y un final con pendiente breve hacia arriba: la cota d’ Ingouville, 850 mts al 7%. Perfil idóneo para algún ataque explosivo de los hombres preparados para la media montaña.
El margen de la fuga alcanzó los 8′ a falta de 125 km para el final, pero siempre estuvo bajo control del ritmo del pelotón. Cuando los hombres en cabeza del lote mayoritario apretaron el ritmo, el margen comenzó a descender ostensiblemente.
A falta de 65 km para meta la distancia había sido recortada a menos de 3′. Cumplido en gran parte el objetivo de hacerse con los puntos de montaña de la etapa, los fugados serían neutralizados de cara al desenlace. Sobrevolaba, no obstaba, un interrogante: ¿la etapa se decidiría en esprínt final o en un ataque breve y contundente de algún hombre de media montaña? Los 850 mts al 7% cerca de meta eran a razón de esta duda.
Todas estas especulaciones quedaron al margen. Este Tour parece condenado a deshacerse de probables, a fuerza de imponderables de grado mayúsculo. En el km final, cuando imperaban los derramajes, la bicicleta del líder en la general, Tony Martin, viboreó y llevó al suelo al alemán. Con él, se llevó a numerosos ciclistas, incluyendo a muchos de los favoritos
Adelante, y desconociendo el caos, el compañero de Martin, Zdenek Stybar (Etixx-Quick Step) persistía para cruzar la meta en solitario, imponiéndose al resto en el repecho final.
Martin consiguió cruzar meta, acompañado de sus gregarios, pero una fractura de clavícula le impedirá seguir en carrera.