Por un lado se ha explorado una nueva cavidad descubierta y se le ha realizado la topografía, así como un estudio somero de su biodiversidad. Por otro lado también se ha localizado otra antigua cavidad, que se ha recatalogado, reexplorado algunas incógnitas, fotografiado y cogido con GPS. Al principio ha costado un poco encontrarla y dar un pateo importante, pero el equipo ha dado finalmente con ella.
Otros compañeros han estado en otra sima realizando estudios bioespeleológicos, intentando localizar ejemplares de un colémbolo interesante, pero hasta que no se hagan los trabajos de gabinete, no se podrá saber si se ha podido capturar algún ejemplar. Además se ha ido también a localizar ejemplares de una nueva especie de miriápodo y saber si su reproducción se llevaba a cabo en el interior de esta cavidad y en qué cantidades... se han podido observar muchos ejemplares de esta nueva especie pendiente de publicar, y todos los datos recogidos se enviarán al especialista, el Dr. Jean-Paul Mauriès (del Museo Nacional de Historia Natural de París, Francia), para completar el trabajo que se está llevando acabo.
Finalmente, otros compañeros del G.E.V. tenían la intención de poner unas trampas de caída tipo pitfall en una sima a 30 metros de profundidad, pero se ha localizado en su interior una cabra montesa muerta, y han tenido que desistir, por el olor y la incomodidad de estar realizando estos trabajos. Se ha puesto en conocimiento de este hecho a un Agente de Medio Ambiente de la zona, para que tenga constancia de esta cavidad, ya que hemos detectado que en su interior hay más de un cadáver de animales en su interior (cabras u ovejas) que hayan caído accidentalmente.
Todos estos trabajos se han realizado con las autorizaciones y permisos de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.