'Contra el viento del norte' y 'Cada siete olas' de Daniel Glattauer

Publicado el 01 febrero 2011 por Carol
 
Ñam ñam, así, de dos bocados he leído seguidos y sin apenas parar a respirar, los dos libros de Daniel Glattauer: Contra el viento del norte y Cada siete olas. Literatura entretenida y sin pretensiones, pero que te atrapa entre sus páginas y no te permite parar de leer. El primero de los libros cuenta cómo la casualidad puede derivar en una profunda amistad e incluso amor entre dos personas que no se han visto nunca, pero que se conocen mucho mejor que muchos que conviven a diario. Emmi está casada y tiene dos hijos, Leo vive una relación muerta hace tiempo pero que tiene miedo de romper del todo. Un día Emmi manda un email para darse de baja de la suscripción de una revista, pero se equivoca al escribir la dirección y el correo le llega a Leo. Así, de una manera tan casual, comienzan a escribirse divertidos e ingeniosos emails, van conociéndose y olvidando por un momento el mundo real que les rodea. Pero ¿realmente puede prosperar una relación amorosa entre dos personas que no se han visto nunca? Este libro me ha sorprendido bastante, sin ser una novela que vaya a guardar en mi mente mucho tiempo, la he devorado y disfrutado como sólo se disfrutan los libros escritos con la vocación de entretener al lector. 

Cada siete olas es, por un lado, la continuación del anterior libro y por otro un final alternativo. El primero, más realista y arriesgado, el segundo, más romántico y dulce. Sin duda, me quedo con el primer final, me sorprendió, aunque realmente no tenía por qué sorprenderme, y me gustó que el autor arriesgara de ese modo. El segundo libro, aunque ha sido también de consumo rápido, me ha gustado menos. El hecho de que haya tanto azúcar en él y tantas situaciones irreales no me ha acabado de convencer. Eso sí, la explicación del título es realmente bonita, cada siete olas hay una diferente, una que se desmarca de las demás y que marca el punto de diferencia. Para mi gusto hubiera sido mejor que el autor hubiese escrito sólo el primer libro, porque el final es realmente aplastante. Eso sí, en ninguno de los dos he podido meterme realmente en la historia de amor porque... ¡no podía dejar de pensar en el pobre marido de Emmi! Ese me parece un fallo bastante grande de los libros, que ignoran al marido "virtualmente cornudo" (en el segundo se le ignora un poco menos), y cómo fuerzan el hecho de que en un principio es un marido ideal y luego ya le van sacando más pegas para que dé menos pena. Pero la realidad es que Emmi le está engañando y que le importa muy poco hacerlo. Ambos libros llevan más allá el concepto de literatura epistolar, ya que no son cartas sino emails, por lo que hay mensajes largos, pero hay también otros de apenas unas líneas o incluso palabras. En eso el autor ha tenido bastante destreza, ya que maneja a la perfección el lenguaje del email y consigue hacernos creer que realmente estamos leyendo el correo de dos personas. Normalmente odio leer libros en pdf en el ordenador, me resulta muy incómodo, pero en este caso, al ser unos libros tan cortitos y al estar escritos de este modo, no me ha cansado nada su lectura. Altamente recomendables los dos para momentos de aburrimiento mortal, desintoxicar entre lecturas duras o simplemente querer pasar un buen rato sin complicaciones.