Contra la discriminación racial

Por Hijosdeevayadan

Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Como tantas otras efemérides, este día también tiene su origen en una tragedia, la matanza de 69 personas que participaban en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid en Sharpville (Sudáfrica).

En 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó y abrió a la firma la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que entró en vigor 4 años después y que ha servido de base para guiar el avance en este ámbito durante más de 40 años.

Estas son las palabras del Secretario General de Naciones Unidas con motivo de este día:

Todos los años el mundo conmemora el aniversario de la matanza de Sharpville de 1960, en la que docenas de manifestantes pacíficos fueron muertos a tiros por la policía en la Sudáfrica del apartheid sólo por protestar contra las leyes discriminatorias en función de la raza.

Este año, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial está consagrado a combatir la discriminación de que son objeto los afrodescendientes. Se ha elegido este tema para reflejar la proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes.

La discriminación de que son objeto los afrodescendientes es perniciosa. A menudo, están atrapados en la pobreza en gran medida a causa de la intolerancia, y encima se utiliza la pobreza de pretexto para excluirlos todavía más. Muchas veces, no tienen acceso a la educación a causa de los prejuicios, y luego se alega su insuficiente instrucción como motivo para negarles puestos de trabajo. Estas y otras injusticias fundamentales tienen una larga y terrible historia, comprendida la trata de esclavos transatlántica, cuyas consecuencias aún se hacen sentir hoy día.

Hace un decenio en Durban, la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia aprobó un programa de lucha contra el racismo con visión de futuro y amplio en el que figuraba en lugar destacado el fomento de la plena participación en la sociedad de los afrodescendientes. El Año Internacional ofrece la oportunidad de progresar en ese combate y de reconocer las vastas contribuciones que han hecho los afrodescendientes al desarrollo político, económico, social y cultural de todas nuestras sociedades.

Para derrotar al racismo tenemos que acabar con las políticas públicas y las actitudes privadas que lo perpetúan. En este Día Internacional, hago un llamamiento a los Estados Miembros, las organizaciones internacionales y no gubernamentales, los medios de información, la sociedad civil y a todas las personas a participar activamente en la promoción del Año Internacional de los Afrodescendientes y a combatir mancomunadamente el racismo cuando y donde surja.

A pesar de ello, todavía siguen siendo muchas, demasiadas, las personas que en todas las regiones del mundo siguen siendo estigmatizadas y sufriendo por la injusticia del racismo, y que afectan especialmente a la niñez y adolescencia indígena y afrodescendiente como ocurre en Latinoamérica y el Caribe, donde según (…) estudios realizados en varios países de la región, aún persiste una fuerte  discriminación hacia indígenas y afrodescendientes, la misma que empieza desde la escuela donde son objeto de discriminación por el uso de su vestido tradicional y por su lengua. No sólo el sistema educativo discrimina, lo mismo ocurre con el trato que reciben en los servicios básicos de salud y en los sistemas judiciales (…). Ello tiene un fuerte impacto en la percepción que tienen los y las adolescentes sobre sus oportunidades de inserción (…). Según Nils Kastberg, Director Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, una de las principales estrategias para eliminar el racismo y la discriminación racial,  y promover los derechos de la niñez indígena y afrodescendiente consiste en el fomento de la participación y el desarrollo de los propios adolescentes.  Sólo a través de espacios de diálogo intercultural con sus pares no indígenas y afrodescendientes los adolescentes podrán revertir los patrones de exclusión social existentes en la región.

Más allá de las grandes efemérides, los grandes eventos y las palabras grandilocuentes están los pequeños gestos, los de cada día, los que van construyendo el mundo de cada uno y cada una, tal y como nos cuente este testimonio publicado hace unos meses en Hij@s de Eva y Adán: Malaika (mi ángel), cuya imagen sirve en su sencillez pero en toda su fortaleza para ilustrar también la entrada de hoy.

Y es que si algo nos da riqueza, como cantaba el bilbaino Tontxu, es que somos de colores…