Los caminos curiosos hasta llegar a una película. Fran le dedica una entrada. Él la descubre por una conversación navideña, recomendada por su sobrino, y posteriormente (esas casualidades que siempre me atrapan), un comentario en su blog insiste en esa misma obra. Y después llego yo.
Adrián Doria, un joven y exitoso empresario, despierta en la habitación de un hotel junto al cadáver de su amante. Deberá demostrar su inocencia.
No hay nada como tener dinero, status e influencias para hacer desaparecer pruebas, informes, etc. ¿Será suficiente? En su contra, demasiadas evidencias. Un abogado que mezcla lo de “el cliente siempre tiene la razón” con su falta absoluta de ética. Unos padres que luchan por averiguar qué ha pasado con su hijo, desaparecido en extrañas circunstancias. Un relato que enfocado desde varias perspectivas y planos. Verdades e invenciones. Supuestos y olvidos.
Las críticas se ensañan con ella, y a mi me parece un tanto sospechoso que el grado de exigencia sea tan elevado para lo de casa, y tan inexistente para lo foráneo, sobre todo si procede de Estados Unidos.
Mi opinión: muy entretenida. He estado atenta a detalles, rehaciendo la historia unas cuantas veces. Me ha gustado mucho.
Dirección Oriol Paulo. Guion Oriol Paulo, Lara Sendim. Música Fernando Velázquez. Fotografía Xavi Giménez. Reparto Mario Casas, Ana Wagener, Bárbara Lennie, José Coronado, Francesc Orella,Paco Tous, David Selvas, San Yélamos, Iñigo Gastesi, Manel Dueso. España 2016, 104 min.
Un concierto muy esperado. Se anuncia esta gira, en la agenda aparece Coruña, (la mar de contenta). Cuando poco después se añade Vigo, casi me pongo a dar saltos de alegría. Tardamos en comprar las entradas y un día antes, sumando mal tiempo y agotamiento, no me sentía tan animada.Esa tarde la lluvia nos da una tregua. Elegir ropa, y bolso donde poder meter un mini paraguas.Una cerveza antes de acceder a la sala. Una tosta que se me resiste. Queso cremoso, resbaladizo, servilleta pringada y algunas dificultades para una degustación con cierta elegancia. Risas y un libro reencontrado en casa, iniciado en un par de ocasiones, y sin superar la mitad del texto, por otro lado bastante breve. Escrito por Micah P. Hinson, a quien veremos esa noche sobre el escenario.No somos británicos con lo de los horarios, empieza tarde. Mientras recordamos otros conciertos, otra decoración, de fondo una excelente selección musical.El telonero, seguro que muy nervioso y deseoso de triunfar, olvida encender el ampli. No nos gusta nada y se hace larga esa introducción.Al fin! Beneath the rose para empezar. Desgarrador, con su voz rota, sus quiebros imposibles, su peculiar forma de estar, de conectar con el público, su fuccking perorata, su genialidad.Me quedé sin palabras. Salí flotando y sé que me va a durar.
2019 no podía empezar a sonar mejor. Quiero más.
Mundo de fantasía, retrocedemos al pasado, lejos, a los cuentos, al Cascanueces. El Ballet Imperial Ruso, con un vestuario magnífico, una puesta en escena muy cuidada y una soberbia interpretación. Admirando la agilidad de cuerpos sometidos a duras jornadas de entrenamiento. Niños haciendo un sueño realidad. Risas y un pequeño susto. Noches especiales para celebrar años de amistad, y que duren, por muchos más.