Una plaga es cualquier tipo de organismo que, debido a su densidad de población, perjudica a la planta. Las plagas más comunes son las siguientes;
Para poder salvar las plantas de las plagas y sus consecuencias, es importante distinguir entre plaga y enfermedad. Se considera plaga los organismos que perjudican a la planta, y enfermedad el desequilibrio interno que pueden presentar las especies vegetales. Con todo una plaga puede propiciar una enfermedad.
La aparición de cualquier plaga o enfermedad en las plantas ornamentales representa un grave problema ya que los daños producidos suelen ser graves y en muchos casos irreparables si no se actúa en el momento preciso. Existen distintas opciones para el control de plagas y enfermedades, algunas radicales, otras muy efectivas y otras, pensando en el medio ambiente, ecológicas y sostenibles, mas sin duda la principal opción es un buen manejo de las condiciones que afectan directamente a la especie que deseemos cultivar.
Es importante prestar atención a los cuidados básicos de las plantas antes de adquirirlas. Se debe asegurar que se podrán desarrollar bien en su ubicación. Es fundamental prestar atención a la luminosidad que requieren, su temperatura óptima de desarrollo así como la mínima y máxima que pueden soportar, la humedad ambiental necesaria y finalmente cerciorarse que se podrá subministrarles la frecuencia de dosis de riego y elementos nutritivos necesarios.
Otros factores son también importantes para mantener las plantas en perfecto estado; no regarlas en las horas de máxima insolación, mantener sus hojas limpias y no abonar en exceso.