Los ocho ricos representan nada mas y nada menos que las dos terceras partes del PIB mundial y de todo lo demás, o sea que se hace lo que ellos digan si o si; a las otras 234 entidades con caracter de estado (aunque a algunas no se les reconozca como tales) nos toca agachar la cabeza y seguir sus lineamientos. Para los que no lo recuerdan son: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
Pues los encopetados se vuelven a reunir, ahora en Francia, y me imagino que lo primero será festejar que la primavera árabe les esté garantizando el vender cantidades de armas y enriquecerse aún más. Hablarán un poco del tema nuclear, pero no de cerrar plantas, sino del tema de seguridad, para que no se les rompa la gallina de los huevos de oro con la posibilidad de pérdidas económicas (es obvio que las pérdidas humanas no les importan). Pero el tema gordo es la regulación de la red, y eso no sale en las noticias. Como todo lo tienen tan controlado, lo más natural es que se enteren de que las redes sociales les pueden pasar una mala jugada. Si señores, doña Angela, don Barack, don Nicolás y compañía no son tontos y tienen con ellos a los gurús de internet (Google, Amazon, Facebook, etc) para que les hagan el trabajito, y lo cruel de la situación es que son los países europeos quienes llevan la iniciativa.Ya sabemos lo que pasa en China con la red, ahora India pone cerrojos, y si seguimos la misma senda es evidente que nos alejamos de la civilización y retrocedemos en el tiempo (es la tendencia europea con sus gobiernos de derechas). Pues eso, que los poderosos no se reunen para perder el tiempo.