"Una persona me habló de la existencia de un cementerio de recién nacidos, pero lo que encontré allí fue mucho más que eso", ha explicado la historiadora Cartherine Corless sobre el descubrimiento.
Corless estaba investigando los archivos del antiguo convento de Tuam, hoy convertido en una urbanización, cuando descubrió que 796 niños habían sido enterrados cerca del complejo sin ataúd ni lápida. Los recién nacidos eran enterrados de forma secreta por las monjas del Convento de Bon Secours.
Se desconocen los motivos de las muertes de los pequeños pero todo apunta a que pudo deberse a la neumonía, la malnutrición, la tuberculosis o al maltrato. William Joseph Dolan, pariente de un niño que vivió en esta institución, ha denunciado lo ocurrido con la intención de que se aclaren los hechos.
Fuente: - "Encuentran 800 esqueletos de bebés en un antiguo convento de Irlanda".