El detallismo es como una conversación. Cuando uno tiene un detalle es como si estuviera hablando. Si tú quieres compensar en el mismo momento es como si te pusieras a hablar más alto y sin escuchar. Así que el truco es muy sencillo: cuando te hablen, escucha. Si te ha gustado el detalle que ha tenido contigo y se lo quieres agradecer, lo mejor que puedes hacer es disfrutarlo. Pon en valor el esfuerzo que ha hecho y sobretodo disfrútalo porque ésta era la reacción que buscaba cuando lo estaba preparando. Y si tú también quieres responder es importante que lo hagas cuando la otra persona haya acabado y, sobre todo, que no repitas lo mismo que te han hecho ya que parecerá que no escuchabas. Espera a tener el detalle otro día y procura que sea una cosa muy diferente, que no se puedan comparar. Así no tendrá la sensación de que quieres quedar en paz sino que pensará que te gustó tanto que quieres recompensarlo. ¿Te animas a probarlo?
El detallismo es como una conversación. Cuando uno tiene un detalle es como si estuviera hablando. Si tú quieres compensar en el mismo momento es como si te pusieras a hablar más alto y sin escuchar. Así que el truco es muy sencillo: cuando te hablen, escucha. Si te ha gustado el detalle que ha tenido contigo y se lo quieres agradecer, lo mejor que puedes hacer es disfrutarlo. Pon en valor el esfuerzo que ha hecho y sobretodo disfrútalo porque ésta era la reacción que buscaba cuando lo estaba preparando. Y si tú también quieres responder es importante que lo hagas cuando la otra persona haya acabado y, sobre todo, que no repitas lo mismo que te han hecho ya que parecerá que no escuchabas. Espera a tener el detalle otro día y procura que sea una cosa muy diferente, que no se puedan comparar. Así no tendrá la sensación de que quieres quedar en paz sino que pensará que te gustó tanto que quieres recompensarlo. ¿Te animas a probarlo?