Confundida buscaba la dirección de su destino. Tras andar un corto trecho apareció explayada, como una serpiente de dos cabezas, una bifurcación.Escuchó a uno de los caminos hablar y repetir la misma frase una y otra vez: “Crítico las absurdas historias de quienes me culpan de sus fracasos”, mientras el otro respondía: “Y yo a los que dicen que mi senda los guió hacia el infortunio”.
Confundida buscaba la dirección de su destino. Tras andar un corto trecho apareció explayada, como una serpiente de dos cabezas, una bifurcación.Escuchó a uno de los caminos hablar y repetir la misma frase una y otra vez: “Crítico las absurdas historias de quienes me culpan de sus fracasos”, mientras el otro respondía: “Y yo a los que dicen que mi senda los guió hacia el infortunio”.