Y ¿quién es Teresa? Pues una parte del tandem asturiano -la otra parte es Nieves- a quien tengo que agradecer que, hace ya algún tiempo, depositaran en mí su confianza. Ellas son “las modistas de las infantas” y de como llegué a saber, antes que nadie, que a ellas había que atribuir la autoría de los vestidos que lucieron ayer la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía os voy a hablar hoy.
No sé si alguna se ha dado cuenta de que no es la primera vez que os hablo de unas modistas asturianas que confeccionan algunos de los vestidos que lucen las hijas de los Reyes -se me hace raro llamarles así pero habrá que acostumbrarse-.
Veréis… Hace casi dos años recibí un mensaje en Facebook de una persona, se llamaba Teresa, que me decía que había confeccionado el vestido que la Infanta Leonor vestía en la nueva foto oficial de la web de Casa Real. Yo no me lo podía creer, ¿sería verdad?, ¿por qué me lo contaba a mí?, ¿lo publico?, ¿cómo se confirman las noticias?….
Le pedí su teléfono y entablamos una larga conversación que concluyó con mi convencimiento de que aquello que me contaba era cierto y con mi aprecio profundo por mi interlocutora. Me enamoró su sencillez, su simpatía y sus ganas de hablar sobre moda infantil. Por supuesto publiqué la primicia que me había dado y lo hice AQUÍ.
Hace unos días recibí un nuevo mensaje en Facebook de Teresa. Me decía que hacía mucho que no hablábamos -es verdad- y que me contaba por ese medio, pues había perdido mi teléfono, que le habían encargado los vestidos para la coronación de los nuevos reyes. Mi impulso fue llamarla enseguida pero, con mi cambio de teléfono, yo también había perdido su teléfono. Menos mal que eso, hoy en día, no es ningún problema.
No fue una conversación breve, no. Aparte de ponernos al día de nuestras cosas me contó lo que todas estáis deseando saber.
La Princesa de Asturias -ahora Reina- le había llamado hacía unos días para encargar unos vestidos para el día C -C de coronación-. Ella tenía muchos donde elegir pues, según Teresa, le habían enviado vestidos hasta de París. El problema es que la mayoría eran vestidos sin mangas o con manga corta y ella quería vestidos de manga francesa. De esto hablaré en otro momento pero ya os adelanto que me parece un acierto.
Además del requisito de la manga francesa la Princesa quería que los vestidos fueran iguales pero de distinto color. Sabiendo la afición que tiene Su Majestad por llevar a las niñas distintas alabo profundamente que, por lo menos en esta ocasión, haya hecho el esfuerzo de llevarlas “casi” iguales. Pero, insisto, hoy no es el momento de la crítica de moda sino de la anécdota.
Después de estos preámbulos Teresa me describió con todo lujo de detalles como eran los vestidos. Todos esos detalles os los conté en el post de ayer.
Si en una cosa me insistió mi interlocutora es en que no publicara nada hasta el día 19 no fuera a ser “que la Princesa cambie de opinión y no se los ponga”. Y es que, bien saben ellas, en más de una ocasión hay cambios de última hora.
Para que os hagáis una idea, ayer, a primera hora de la tarde, publiqué en Facebook esta foto…
Con ella un texto: “Momento histórico el que estamos viviendo. Nos quedamos, por ahora, con esta foto”.
La foto, por sí misma, no dice nada -hablando en términos de moda infantil, claro- pero si, en el acto de firma de la Ley de Abdicación del día dieciocho, las niñas hubieran lucido los vestidos, idénticos al de la foto pero en diferente color, que están en Zarzuela desde hace unos días, seguro que todas hubierais pensado: “pero qué lista es María”.
Así que, con esos precedentes, yo escribí mi post con la duda de si sería publicado o se quedaría en las tripas de Compritas para los restos pero, gracias a Dios, lo primero que vi ayer, cuando encendí la tele a las diez de la mañana, fueron los vestidos de Leonor y Sofía o, dicho de otra manera, de Teresa y Nieves.
De mis conversaciones con Teresa alguna otra cosa os puedo contar. Por ejemplo, hemos visto que las niñas no llevaban calcetines. Lo que no sabemos es si llevaban los panties que Teresa y Nieves -que no querían calcetines para sus vestidos- metieron en el paquete en el que enviaron los vestidos. Y los enviaron porque están en todo y pensaron que las piernas de las niñas, en esta época del año, estarían un pelín blancas.
También os puedo contar que fueron ellas las que aconsejaron que los zapatos fueran unas manoletinas -francesitas dicen ellas- doradas o plateadas. Quizás, por seguir su consejo, es por lo que las niñas calzaban manoletinas de la firma ELI.
Una periodista me preguntó ayer si yo sabía si los vestidos se habían pagado o se habían regalado. Le dije lo mismo que a mí me habían dicho: “que no eran regalo porque la Reina Letizia cree que el trabajo tiene un valor y no se puede andar regalando”.
Por último, quizás queráis saber la razón por la que Teresa me dio a mí y no a otra persona tan valiosa información. Pues la respuesta es simple, ella es una más de nosotras, es decir, es lectora de Compritas casi desde que Compritas existe.
Y hasta aquí hemos llegado por hoy pero no puedo despedirme sin daros las gracias por la cantidad de mensajes que recibí ayer por todos los medios posibles -tierra, mar y aire- y, por supuestísimo, sin agradecer nuevamente a Teresa y Nieves haber compartido conmigo su secreto mejor guardado.
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