Por ese motivo, el lunes decidí que no iba al cole, para que se recuperara un poco más en casa. Ya sabéis lo que eso implica, que te arrepientes durante la primera hora de no haberlo llevado al cole.
El martes, lo tenía claro, colegio sí o sí. Por la mañana ya tuvimos nuestros más y nuestros menos al vestirle, porque yo quería ponerle un jersey de cuello alto, y el que no, que eso le ahogaba.
- Cangrejín, cariño, no ves que has estado malito este finde. Así vas mejor para no coger frió otra vez en la garganta.
- No, me ahogo, ves -mientras estiraba del cuello hacia abajo- aaaggggggg.
Yo intentando no reír, acepto y le saco una sudadera con capucha.
- Entonces esta si, mira es nueva -mientras arranco la etiqueta -
- Sí esa sí.Hasta ahí todo bien. Llegan las dos y voy a recogerlos al cole. nada más verme intenta quitarse la sudadera.
- Cangrejín no, que hace frío y debajo llevas manga corta.
- Jooo, es que me aso.- Espera a casa anda.
Todo el camino, remugando que si hace calor, que si se asa, que si eso es demasiado caliente ....
Llegamos a casa, le quito la sudadera, le pongo la parte superior del pijama y me voy a la cocina.
A los dos minutos.
- Papá!!
- ¿Qué?- Tengo frío!!.
-¿Cómo?
- Tengo frío.
- ¿Te pongo la sudadera otra vez?
- No
- ¿Entonces?
- Una manta.
- ¿Y así cómo vas a comer?
- Dame tu- ¿Ahora eres un bebé?
- Sí.