Como era de esperar en el actual boom de adaptaciones de cómics superheroicos, este tipo de historias no tardaron en llegar a la gran pantalla. Éste es el caso de Kick-Ass, reciente cómic de Mark Millar y John Romita Jr. que narra cómo un joven estudiante decide emular a Spider-man y luchar contra los delincuentes, y que en 2010 fue llevado al cine por el director Matthew Vaughn en una disparatada y divertida película. Algo parecido ha ocurrido con dos títulos de temática similar pero de escasa distribución: Super (2010) y Defendor (2009).
Parece que grandes superhéroes como Iron Man, Thor, o Green Lantern también inspiran a los justicieros urbanos a dar el salto al cine. ¿Quién será el próximo?