Yo lo descubrí gracias a uno de los personajes incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 10ª edición), que no es otro que Jack Canfield (@jackcanfield), autor de la obra Los principios del éxito, que te recomiendo.
Canfield cuenta como en una ocasión definieron a su mentor, el señor William Clement Stone, como un 'paranoico a la inversa'. Eso decían de él, porque en lugar de pensar que el mundo conspiraba para hacerle daño, decidió pensar que el mundo conspiraba para hacerle el bien. En lugar de considerar cada situación difícil como algo negativo, lo veía como algo retador para crecer, y que en última instancia podría darle más poder y ser enriquecedor.
Es un concepto disruptivo, chocante, positivo, motivador y estimulante. ¡Qué concepto tan mágico! Quizás, por eso, el Dr. Wayne W. Dyer decía que «cuando cambiamos nuestra forma de mirar las cosas, las cosas que miramos cambian»; o como escribe Neville Goddard en La fe es tu fortuna:
«Deja de intentar cambiar el mundo, porque no es más que un espejo. El intento del ser humano de cambiar el mundo por la fuerza es tan infructuoso como romper un espejo con la esperanza de cambiar el rostro. Deja el espejo y cambia tu rostro. Deja en paz al mundo y cambia tus ideas sobre ti mismo. Entonces, el reflejo será satisfactorio».Las investigaciones demuestran que las personas somo energía vibrando en distintas frecuencias que atraemos aquello que somos. O dicho de otra manera: la vida no te sucede, la vida te responde. Somos como un dial de radio, que cuando está mal sintonizado suena a ruido, pero cuando está bien sintonizado suena de manera nítida, clara y perfecta.
El propio Jack Canfield lo explica:
«Si su automóvil falla y tiene que detenerse en la carretera, en vez de imaginar que aparecerá un violador en serie que se aprovechará de usted, piense en la posibilidad de que la persona que se detenga a ayudarle sea el hombre de sus sueños, aquel con el que se casará. Si hay recortes en su empresa y usted se queda sin trabajo, hay buenas probabilidades de que encuentre el trabajo con el que siempre soñado con mejores oportunidades y mejor remuneración».Como se suele decir: si la vida te da limones, hazte una limonada. Todos hemos vivido situaciones en las que aquello que parecía el fin del mundo con el tiempo se acabó convirtiendo en una gran lección, aprendizaje, crecimiento o mejora. El propio Napoleon Hill, en su clásico Piense y hágase rico, lo dice: «Cada evento negativo contiene la semilla de un beneficio de igual o mayores proporciones». Y nosotros añadiríamos: para quien lo afronta con la actitud adecuada.
La vida es, en buena medida, una cuestión de actitud. Una buena actitud tiene el poder de transformar cualquier acontecimiento. Una buena actitud sabe sacar tajada de cualquier tipo de circunstancia. Una buena actitud lo cambia todo. Y es que hay un rasgo que distingue a la gente con mentalidad ganadora:
Todo lo ven como una oportunidad
Una comida con cualquier persona, es una oportunidad de aprender y generar sinergias; acudir a un evento, es una oportunidad de hacer nuevos contactos; un viaje es una oportunidad de ensanchar la mente; leer un libro es una oportunidad de descubrir nuevas vías de hacer las cosas; un problema con un cliente es una ocasión de aumentar la fidelización. Y así podríamos seguir y seguir. La gente ganadora va con la mentalidad de 'todo es una oportunidad', y precisamente por eso, atraen las oportunidades a su vida.
La gente perdedora, por el contrario, camina con la mentalidad de 'eso es una pérdida de tiempo' o 'para qué voy a hacer eso' o 'no merece la pena' o 'es complicarse la vida'... y otros muchos sucedáneos, y precisamente eso es lo que sucede en su vida. No consigues lo que quieres, consigues lo que eres.
Para triunfar, hay que verlo todo como una oportunidad. Como se recoge en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición): «Muchas veces, las bendiciones vienen disfrazadas de maldiciones». O mejor dicho, las maldiciones se convierten en bendiciones, cuando uno las transforma gracias a una actitud positiva de crecimiento y mejora. Conviene no olvidar las palabras del novelista J. D. Salinger: «Siempre he sido lo opuesto a un paranoico. Funciono como si todo el mundo fuera parte de un plan que busca mi bienestar».
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* Hoy te dejo en el siguiente link el vídeo completo del IV Maratón de Coaching de Las Rozas en el que participamos Mario Alonso Puig, Pilar Jericó, Roberto Aguado, Chema Martínez y yo mismo. Y a continuación mi conferencia.