Convivir con drones

Publicado el 21 agosto 2015 por María Bertoni

Cuando llega, trae un olor, incluso una fragancia. Aprendés a reconocerla de chico en estas callecitas angostas. Desarrollás un talento para detectarla, probarla en el aire. Casi podés verla. Como un espíritu embrujado, te acecha desde las sombras, te sigue donde vayas. Si conservás esa habilidad, podés presentir su llegada con una anticipación de horas, a veces días. No te confundís. حرب . Harb. Guerra”.

‘El dron come conmigo’. Portada y autor.

Atef Abu Saif eligió estas palabras para empezar el diario personal que llevó adelante a mediados de 2014, a lo largo de los casi dos meses que duró el ataque de Israel a la Franja de Gaza, en represalia por el asesinato de tres ciudadanos adolescentes. The drone eats with me (El dron come conmigo) se titula el libro derivado de un ejercicio testimonial por entregas, que la editorial británica Comma Press publicó a fines de julio pasado con prefacio de Noam Chomsky.

El autor nació en 1973 en Franja de Gaza, concretamente en el campo de refugiados de Jabalia. Es docente, escritor, autor de artículos testimoniales que aparecen en medios de renombre como The Guardian, The New York Times, Slate. El diario personal es producto de la recopilación de notas redactadas en el transcurso del operativo denominado ‘Margen Protector‘.

Saif recurre a la primera persona del singular para mostrar el horror bélico desde su lugar de padre, esposo, vecino, amigo, civil absolutamente indefenso. A título ilustrativo, vale traducir la siguiente declaración indignada que parece remitir al título del libro o, en otras palabras, a la convivencia estrecha con los aviones teledirigidos (tan estrecha que altera momentos fundamentales como el encuentro familiar para comer).

No eran sólo ‘SEIS’ los Kawareh, oriundos de Jan Yunis, familia a la que un dron impidió disfrutar de una cena a la luz de la luna en la terraza de su pequeño edificio. Eran seis historias infinitamente ricas y desconocidas que se truncaron cuando un misil tonto destrozó sus cuerpos luego de caer del avión-robot. Seis novelas que Mahfouz, Dickens o Márquez podrían no haber escrito de manera satisfactoria. Novelas que habrían necesitado un milagro, un genio, para encontrar la estructura y la poesía que merecían.

El presentador de noticias de Channel 4, Jon Snow, les dedicó un elogio difícilmente superable al escritor y al diario personal, según la cita que la gente de Comma Press transcribió en la página promocional del libro.

Visto, vivido y registrado página por página. Crónica aguda de la rutina diaria en Gaza durante el bombardeo de 2014. Aquellos periodistas que cubrimos ese ataque nunca podríamos haber dado con la verdadera escala del sufrimiento individual y colectivo. En tanto residente de Gaza, Atef Abu Saif ofrece una mirada que ningún extranjero podría haber desplegado”.

En el prefacio, Chomsky también reivindicó la potencia del relato autorreferencial. El lingüista se declaró incapaz de presentar el libro a la manera de un analista que contextualiza con datos duros la experiencia narrada.

Me invitaron a escribir algunas palabras para presentar el diario de Atef Abu Saif, y acepté. Pensé que no sería difícil esbozar los antecedentes históricos y el contexto político de los terribles acontecimientos que avergonzaron a la raza humana a mediados de 2014.

Traté pero fracasé. No porque falte información sobre la operación ‘Margen Protector’… No porque los hechos sean esquivos u oscuros. De hecho, no lo son: el especialista en Medio Oriente, Nathan Thrall, explicó los antecedentes con mucha claridad.

(…)

Las palabras fallaron a medida que fui leyendo y releyendo los pasajes sobre personas que tratan de sobrevivir en un campo de refugiados al ataque despiadado, inexorable, cometido por la tecnología más avanzada al servicio de la muerte y la destrucción. Las palabras también fallaron cuando recordé lo que vi con mis propios ojos y cuando imaginé todo lo narrado en este libro.

La prosa descriptiva y analítica es demasiado fría, se encuentra demasiado lejos de la tragedia humana que retrata este diario íntimo… Las explicaciones sólo parecen manchar lo que Atef Abu Saif transmite con tanta elocuencia y dignidad”.

Según Amnistía Internacional, esta enésima represalia de Israel contra la Franja de Gaza se extendió cincuenta días, del 8 de julio al 26 de agosto de 2014. El organismo de origen inglés replicó en su sitio web los siguientes datos difundidos por Naciones Unidas: fueron asesinados 2.192 palestinos (entre ellos, 519 niños); alrededor de 108 mil perdieron sus casas; unas 18 mil viviendas quedaron inhabitables y otras 37.650 sufrieron daños considerables.