Tras las elecciones municipales todas las organizaciones políticas se han puesto a trabajar para las generales del 2012 (que podrían adelantarse si el ambiente está convulso).
El PSOE, fiel a su historia, está intentando vender una renovación dentro de sus filas. Aunque la imagen que han dado apartando a Chacón y poniendo al frente a Rubalcaba les ha perjudicado (la gente ha visto que es un candidato puesto a dedo), hay muchas iniciativas internas que, aparentemente, quieren hacer girar al PSOE hacia la izquierda.En ello se apoyará, seguramente, Rubalcaba (aunque haya primarias, el candidato ya está decidido de facto) para llegar a 2012 mostrandose como la izquierda moderna y como la única fuerza capaz de frenar a la derecha. Una derecha (el PP) que ellos mismos han aupado con los recortes sociales. Buscar diferencias en el tema económico entre los dos grandes partidos se antoja casi imposible.
Dentro de Izquierda Unida también hay debate, como debe ser. En el último Consejo Político Federal se ha aprobado un documento para lanzar una convocatoria social para la elaboración directa de un programa que se llevaría a las elecciones de 2012.
Creo que es el camino correcto. O, al menos, el inicio del camino que hay que tomar. Ante las voces que piden que se llame directamente a otras organizaciones (como podrían ser Izquierda Anticapitalista o Equo), creo que la mejor alternativa y vía posible es la de lanzarse directamente a la calle.
Pero hay que ponerse a trabajar y concretar. La convocatoria, además, no puede ser algo ocasional de cara a unas elecciones. Es decir, no debe ser algo electoral. Tiene que ser algo más profundo, algo que cale entre la gente y la haga sentirse verdaderamente partícipe de un cambio social en España.
Por eso, yo propongo que se adopten unos puntos concretos y, en base a esos, se llame a la ciudadanía.Deben ser puntos concretos que afecten a la vida cotidiana de las personas y las anime a moverse por ellos. Y hay que ir a explicarlos a las puertas de los edificios del INEM, a los mercadillos, a los barrios concretamente.
Y sin miedo a que venga quién sea. Aunque la convocatoria no debería ser hacia organizaciones, si lo es hacia personas. Si una persona militante/afiliada de una organización está de acuerdo con los puntos de la convocatoria, luchará por ellos. Tabúes y "noes" fuera.
Podemos ir trabajando en esta propuesta que debe dar lugar a un debate profundo. Esta entrada es breve pero concisa. ¿Qué os parece si empezamos escribiendo cada un@ de nosotr@s lo que opinamos al respecto?