Cuando duerme junto a mí
y las horas pasan sin sentir.
Yo le cuento la verdad
porque sé que no me puede oír.
Desde el fondo de mi ser
las palabras brotan sin pensar.
Y me siento tan feliz
que hasta tengo ganas de llorar.
Cuando está durmiendo junto a mí
yo dibujo en su piel
cientos de espirales de color
que nadie más puede ver.
Cuando duerme junto a mí
me pregunto que pudo pasar.
La distancia entre los dos
casi ya no existe en realidad.
Mientras llora la ciudad
me acompaña su respiración.
Y su dulce aliento da
rienda suelta a mi imaginación.
Cuando está durmiendo junto a mí
yo dibujo en su piel
cientos de espirales de color
que nadie más puede ver.
Guardo cada instante
de esta noche sin final
entre mis recuerdos
en un frasco de cristal.
Envuelto en la oscuridad
casi puedo verla sonreír,
y me siento estremecer,
ojalá que esté pensando en mí,
ojalá que esté pensando en mí,
cuando está dormida junto a míííí...