La Copa Peugeot Argentina 2011 ya tiene un nuevo campéon, Marcos Baghdatis, quien derrotó en una muy entretenida final ante el francés Gael Monfils. El chipriota se impuso por 4-6, 7-6 (4) y 7-5 y se quedó con el trofeo del tradicional torneo que se disputó en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Tras el primer parcial, que un francés muy concentrado se llevó por 6-4, los dos se relajaron y brindaron un verdadero show en la segunda manga. Primero, Monfils dejó de lado la raqueta y se animó a jugar un rato con una paleta; luego Baghdatis le cedió su lugar a uno de los ball boys, que se dio el lujo de disputar un par de puntos con el galo.
Con el público disfrutando al máximo, ya el resultado del set era lo que menos importaba y los jugadores continuaron bromeando. En uno de los descansos, Monfils se puso en la piel del fisioterapeuta y le hizo unos masajes en una pierna a su rival; y, más tarde, en medio de un game realizaron una competencia de flexiones de brazos. Entre buen juego y momentos distendidos, el chipriota se llevó el set en el tie break.
En el último capítulo apareció un tenis más "serio". El francés comenzó a presionar una vez más con su potente derecha y un sólido servicio; pero enfrente tuvo un Baghdatis que se plantó firme en el fondo. Desde la línea de base consiguió, en el 12º game, el quiebre que le permitió adueñarse del partido y del título.
El Gato se despidió en su casa
En la previa a la final del torneo se vivió un momento muy emotivo. Gastón Gaudio tuvo su partido homenaje, luego de haberle puesto fin a su exitosa carrera. El Gato venció en el mini encuentro de un set a su amigo Mariano Zabaleta por 7-6 en el tie break y recibió la ovación del público y de sus ex compañeros.
Tras el duelo, en una pantalla gigante se proyectaron imágenes de distintos momentos importantes en la vida tenística de Gaudio, quien se emocionó y agradeció a todos los presentes. "Estoy muy contento de haber vuelto a jugar en este lugar frente a toda esta gente, especialmente porque quizás es la última. Desde chiquito soñé con jugar en este estadio lleno y a lo largo de estos quince años fue el lugar donde mejor me sentí. Se lo agradezco especialmente a mi familia, porque les debo a ellos haber llegado adonde llegué", expresó el campeón de Roland Garros 2004.
Por su parte, Zabaleta reconoció que su amigo dejó una huella imborrable en la historia del tenis argentino. "Toda esta camada nuestra de grandes jugadores te va a recordar siempre porque fuiste el único de nosotros que logró ese objetivo que soñamos todos, ganar Roland Garros", afirmó.
Foto: Página Oficial del Torneo